La NFL moderniza su estructura de propiedad con inversiones de capital privado

Los propietarios de la NFL han dado un paso significativo hacia la modernización de la estructura de propiedad en la liga, alineándose con tendencias observadas previamente en la NBA. En una reciente votación, aprobaron la venta de participaciones de hasta el 10% a inversionistas institucionales, un movimiento que promete transformar el panorama financiero de la liga de fútbol americano. Los Miami Dolphins y los Buffalo Bills son los primeros equipos en embarcarse en esta nueva era, con Ares Management y Arctos Partners como los respectivos comprados de acciones. Estas nuevas normas de propiedad, establecidas este año, buscan no solo aumentar la valoración de las franquicias, sino también proporcionar un flujo adicional de capital que puede ser crucial para proyectos de infraestructura, como la renovación de estadios. Los propietarios de la liga han expresado que la inclusión de inversionistas con capital significativo facilitará la financiación de grandes iniciativas, lo que podría beneficiar tanto a los equipos como a sus respectivas comunidades. El interés por involucrar a inversionistas individuales también ha crecido, reflejando un cambio hacia una estructura de propiedad más diversificada. Entre las transacciones destacadas se encuentra la compra de un 3% de los Dolphins por parte de Joe Tsai, el cofundador de Alibaba y propietario de los Brooklyn Nets. Mientras tanto, un grupo de inversionistas ha adquirido aproximadamente un 11% de los Bills, lo que indica un creciente apetito por las participaciones en la liga. Aparte del atractivo financiero, la decisión de permitir inversiones de capital privado también responde a consideraciones fiscales. Muchos de los actuales propietarios son personas de edad avanzada y enfrentan el desafío de transferir sus equipos a la próxima generación. Sin embargo, esta transferencia puede desencadenar una elevada carga tributaria. Al vender una parte del equipo, los propietarios pueden mitigar significativamente esa factura fiscal, lo que les permite realizar una transición más suave y eficiente. La transacción más reciente de los Philadelphia Eagles también resalta esta tendencia, ya que están vendiendo un 8% de sus acciones a dos grupos de inversionistas. Esta operación valora al equipo en unos impresionantes 8,300 millones de dólares. Estas cifras no solo reflejan la salud financiera de la liga, sino que también subrayan el creciente valor de las franquicias en el mercado deportivo. Se anticipa que este tipo de operaciones se vuelvan comunes en el futuro cercano, ya que la liga ha autorizado a más empresas a realizar adquisiciones. A diferencia de los propietarios, que están limitados a invertir en un solo equipo, los inversionistas de capital privado tienen la flexibilidad de adquirir participaciones en múltiples franquicias al mismo tiempo, lo que podría llevar a un aumento en la competitividad y la inversión en la liga. La NFL continúa mostrando un crecimiento robusto, con la valoración media de sus franquicias superando la de otros deportes. Además, el acuerdo multimillonario con los medios de comunicación, que asciende a 100,000 millones de dólares, refuerza la relevancia de la liga en el panorama deportivo y asegura su viabilidad financiera en el futuro. En este contexto, la decisión de abrir la puerta a inversionistas de capital privado es un reflejo de la evolución del deporte y su economía. La NFL, al igual que la NBA, parece estar en una trayectoria de modernización que no solo beneficiará a los equipos y propietarios, sino que también podría tener un impacto positivo en los aficionados y las comunidades locales. En conclusión, la NFL está dando pasos audaces hacia una nueva era de propiedad, alineándose con las tendencias del capital privado que han tomado fuerza en otras ligas. Este movimiento no solo tiene el potencial de aumentar las valoraciones de las franquicias, sino que también ofrece una vía para que los propietarios manejen las complejidades de la propiedad y la herencia en un entorno fiscal desafiante. La liga está a la vanguardia de un cambio que podría redefinir la propiedad y la gestión en el mundo del deporte profesional.