Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
A medida que el Festival de Cine de Sundance se prepara para su edición de 2025, la esperada programación revela un rico tapiz de películas subrayadas por temas políticos actuales. Con el telón de fondo de Park City, Utah, el festival, que comenzará el 23 de enero, coincidirá con un momento político significativo: la segunda inauguración de Donald J. Trump. Este momento seguramente resonará tanto en cineastas como en asistentes al festival, provocando reflexiones sobre el paisaje polarizado del país a través del lente del cine. A lo largo de los años, Sundance se ha convertido en un barómetro del clima político de la nación, con una historia repleta de instancias en las que cineastas y asistentes utilizan el festival para expresar sus preocupaciones sociales. Desde las multitudes reunidas para la inauguración de Barack Obama en 2009 hasta las enérgicas protestas contra la presidencia de Trump en 2017, el festival ha reflejado a menudo el espíritu de la nación. La selección de este año parece no ser la excepción, ya que los cineastas abordan temas fundamentales para el discurso contemporáneo. Notablemente, la serie documental de cinco partes “Bucks County, USA”, dirigida por Barry Levinson y Robert May, captura las vidas de dos adolescentes cuya amistad desafía el abismo creado por sus creencias políticas diametralmente opuestas. De manera similar, “Heightened Scrutiny” de Sam Feder destaca la lucha del abogado de la ACLU Chase Strangio por los derechos de las personas trans mientras se desarrolla en la Corte Suprema. Estas narrativas ejemplifican cómo las historias personales reflejan problemas sociales más amplios, proporcionando a las audiencias una conexión personal con los debates políticos que dan forma a sus vidas. En una exploración adicional de temas políticos, “The Librarians” de Kim A. Snyder narra los esfuerzos de trabajadores que abogan por la democracia en medio de una creciente marea de prohibiciones de libros en varios estados. “2000 Meters to Andriivka” de Mstyslav Chernov lleva a los espectadores a las primeras líneas del conflicto ucraniano, mostrando la misión de un pelotón para recuperar un pueblo estratégico. Estas películas indican que el festival no se aleja de los temas controvertidos, sino que los abraza en una búsqueda de comprensión y diálogo. El festival también presenta una exploración diversa del conflicto israelí-palestino a través de dos lentes distintas. “¡Coexistencia, Mis Pelotas!” sigue a la comediante israelí Noam Shuster-Eliassi mientras lidia con las complejidades de la coexistencia, mientras que “All That’s Left of You” cuenta una historia palestina multigeneracional centrada en temas de desplazamiento y resistencia. Estas películas ejemplifican el compromiso del festival de fomentar conversaciones sobre temas difíciles y a menudo divisivos. Si bien la programación se inclina fuertemente hacia el peso de los problemas políticos, también ofrece momentos de ligereza y poder estelar. “Bubble & Squeak”, que cuenta con un elenco cómico que incluye a Himesh Patel y Steven Yeun, teje una historia humorística sobre el contrabando de repollos en un mundo imaginado y caprichoso. La película de A24 “If I Had Legs I’d Kick You”, protagonizada por Rose Byrne y A$AP Rocky, navega por las complejidades familiares a través de un lente narrativo único, proporcionando un contrapeso a las ofertas más serias del festival. El festival también da la bienvenida de nuevo a cineastas notables como Justin Lin y Bill Condon, quienes hicieron debuts significativos hace años. El último proyecto de Lin, “Last Days”, centra su atención en el esfuerzo de un misionero ficticio en la Isla Sentinel del Norte, mientras que el musical de Condon “Kiss of the Spider Woman” presenta a Jennifer Lopez en un papel fantástico. Su regreso subraya la larga tradición del festival de nutrir el talento cinematográfico y fomentar carreras. A medida que Sundance se prepara para un futuro más allá de sus raíces en Park City, con una transición a una nueva ubicación programada para 2027, el festival continúa manteniendo su legado de descubrimiento. Con un 41 por ciento de los directores de películas de ficción siendo primerizos este año, está claro que Sundance sigue siendo una plataforma vital para voces y historias emergentes. Eugene Hernandez, director de Sundance, enfatiza esta atención al descubrimiento, prometiendo que el próximo festival volverá a ofrecer un escenario para que los cineastas compartan sus perspectivas únicas e inspiren conversaciones necesarias. En un panorama donde el discurso político a menudo está cargado de divisiones, el Festival de Cine de Sundance se erige como un faro de expresión artística y diálogo, alentando a los asistentes a reflexionar sobre los desafíos sociales a través del poderoso medio del cine. A medida que comienza la cuenta regresiva para enero, la anticipación por las ofertas de este año crece, prometiendo un festival que es tan intelectualmente estimulante como entretenido.