Alerta por nueva cepa de mpox en África: 461 muertes y preocupación en Europa

La situación del virus mpox en África ha alcanzado niveles alarmantes, con una nueva cepa que ha desatado brotes en la República Democrática del Congo, donde ya se han reportado 461 muertes y 15,000 infectados en lo que va del año. Este crecimiento exponencial ha llevado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a declarar una emergencia sanitaria internacional, mientras que el organismo de salud pública africano también ha tomado medidas para contener la propagación del virus. La preocupación se centra no solo en la cantidad de casos, sino en la virulencia de esta nueva variante, que es hasta diez veces más grave y mortal que la cepa que ha circulado en Europa durante los últimos dos años.

En España, el vicepresidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, Francisco Javier Membrillo, ha advertido que la nueva variante podría llegar al país. Si bien España ha lidiado con el mpox desde 2022, con más de 8,100 casos reportados, la mayoría de estos han sido provocados por la cepa clado II, que es menos letal. Sin embargo, la introducción de la cepa clado I, asociada a una mayor letalidad, podría suponer un cambio significativo en el panorama epidemiológico de la enfermedad en Europa.

La rápida propagación de la nueva cepa en África ha sido alarmante, con un aumento del 160% en los casos en la República Democrática del Congo respecto al año anterior. Países vecinos como Kenia, Burundi y Uganda también han reportado casos, lo que sugiere que el virus está cruzando fronteras y amenazando la salud pública en la región. La OMS ha expresado especial preocupación por el número de casos en menores de 15 años, un grupo que representa una proporción significativa de las infecciones y muertes.

A diferencia de la cepa clado II, que se ha asociado principalmente con brotes en contextos específicos, como fiestas chemsex, la nueva variante presenta un riesgo diferente. Membrillo ha destacado que esta cepa no se ha vinculado a las mismas dinámicas de transmisión y que aún no se entiende completamente la inmunidad cruzada entre las diferentes variantes. Esto significa que aquellos que ya han padecido la enfermedad podrían no estar protegidos contra la nueva cepa, lo que complicaría aún más los esfuerzos de control.

Las cifras en España se corroboran con datos del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades, que ha designado al país como el más afectado de Europa, con el doble de casos que el siguiente en la lista, Francia. Membrillo ha reflexionado sobre los factores que pueden haber contribuido a esto, señalando que posiblemente se deba a la falta de especialización en enfermedades infecciosas en el sistema de salud español, lo que podría haber retrasado los diagnósticos y, por ende, la contención del virus.

Aunque la llegada de la nueva cepa genera inquietud, los expertos aseguran que no se prevé que se repita una situación similar a la de la pandemia de COVID-19. La transmisión del mpox se realiza, en su mayoría, a través del contacto piel a piel, particularmente durante relaciones sexuales, lo que limita su propagación en comparación con el coronavirus. No obstante, la OMS está tomando precauciones para prevenir que una nueva ola de infecciones alcance dimensiones preocupantes.

La vacunación contra el mpox se ha recomendado principalmente para aquellas personas que tienen prácticas sexuales de riesgo o que están en contacto directo con infectados. Membrillo ha subrayado que, a pesar de la alerta, no se estima que una vacunación masiva sea necesaria en este momento, lo que sugiere que el enfoque debe ser más específico y dirigido a las poblaciones de mayor riesgo.

En el contexto actual, es vital que tanto las autoridades de salud como la ciudadanía mantengan una vigilancia activa y continúen con las prácticas de prevención. La situación en África sirve como un recordatorio de la interconexión global de enfermedades y de la necesidad de estar preparados para responder a brotes que podrían cruzar fronteras con rapidez.

Con la declaración de emergencia sanitaria internacional, la comunidad global enfrenta una vez más el desafío de contener un virus que ha demostrado ser adaptable y potencialmente letal. La respuesta coordinada será esencial para evitar que el mpox se convierta en una crisis de salud pública aún mayor, especialmente en un momento en que el mundo sigue lidiando con las secuelas de la pandemia de COVID-19. La prevención, la educación y la atención a los grupos vulnerables se convierten en herramientas clave para enfrentar esta nueva amenaza.