Refuerzan con un robot las tareas de búsqueda de los 6 desaparecidos en el hundimiento de un yate en Sicilia

La tragedia del hundimiento de un velero frente a las costas de Palermo, Sicilia, ha conmocionado al mundo, especialmente por la desaparición de figuras prominentes como Jonathan Bloomer, presidente de Morgan Stanley International, y el magnate británico Mike Lynch. A medida que las operaciones de rescate avanzan, la situación se torna cada vez más compleja, obligando a las autoridades a recurrir a tecnología de vanguardia para intentar desentrañar los misterios que rodean este lamentable suceso.

La Guardia Costera italiana ha intensificado las tareas de búsqueda mediante la incorporación de un vehículo submarino no tripulado, conocido como ROV (Remotely Operating Vehicle). Este robot subacuático tiene la capacidad de operar a profundidades de hasta 300 metros, ofreciendo una autonomía de seis a siete horas, lo que representa una valiosa herramienta en la búsqueda de los seis desaparecidos, quienes, según informes preliminares, podrían haber quedado atrapados en los camarotes del yate hundido.

El ROV está equipado con tecnología avanzada que permite explorar el fondo marino y capturar imágenes y videos detallados. Su misión es proporcionar información crítica que ayude a la Fiscalía de Termini Imerese a reconstruir los eventos que condujeron al hundimiento del velero. Este esfuerzo se suma a los recursos navales, aéreos y submarinos que hasta el momento se han desplegado en la zona.

A pesar de los avances, acceder a los camarotes del velero ha resultado extremadamente complicado. Los equipos de búsqueda lograron ingresar al casco del barco por una ventanilla, pero enfrentaron serias dificultades para moverse debido a la obstrucción causada por muebles y otros objetos en el interior. Los rescatistas han podido alcanzar las zonas comunes, pero lamentablemente no han podido llegar a las áreas donde se cree que están los desaparecidos.

Marco Tilotta, encargado de las operaciones submarinas, destacó los retos que enfrentan los buzos en la búsqueda. Con una profundidad de aproximadamente 50 metros, los buzos solo pueden permanecer en el agua un máximo de 12 minutos, lo que limita su capacidad para realizar búsquedas exhaustivas antes de que deban volver a la superficie para evitar posibles problemas de salud.

El hecho de que el velero contara con un total de 22 personas a bordo, incluidos 10 tripulantes y 12 pasajeros, ha complicado aún más la situación. Hasta el momento, se ha confirmado el rescate de 15 personas, que lograron salir a la superficie tras el hundimiento. Sin embargo, la angustia persiste por la desaparición de seis individuos, entre los que se encuentran tanto estadounidenses como británicos.

De acuerdo con la información proporcionada por las autoridades, los desaparecidos son el magnate Mike Lynch, su hija de 18 años, así como Jonathan Bloomer y su esposa, Judy. También figura en la lista de desaparecidos el abogado de Lynch, Chris Morvillo, junto a su esposa Neda. Este grupo de personas, con un alto perfil en el mundo empresarial, añade un matiz de gravedad a la tragedia.

El cocinero del velero, Ricardo Tomas, un ciudadano francés, fue recuperado sin vida el lunes, lo que ha añadido más tristeza a la operación de búsqueda. Los rescatistas continúan su labor con la esperanza de encontrar a los desaparecidos, mientras que la Fiscalía de Termini Imerese ha iniciado una investigación exhaustiva para esclarecer las causas del hundimiento del yate de lujo de 56 metros de eslora.

El velero se hundió repentinamente, en tan solo un minuto, durante un fuerte tornado que azotó la zona. A pesar de que otro barco cercano también fue golpeado por el mismo fenómeno meteorológico, no sufrió daños significativos. Esta discrepancia ha llevado a las autoridades a cuestionar las razones detrás de la tragedia, y la investigación podría arrojar luz sobre lo que realmente ocurrió esa fatídica noche.

La comunidad internacional observa con gran interés el desenlace de esta historia, que no solo involucra a personas de alto perfil, sino que también plantea importantes preguntas sobre la seguridad marítima y las condiciones climáticas extremas. Mientras tanto, las familias de los desaparecidos aguardan con esperanza noticias que les brinden claridad y consuelo en medio de este oscuro capítulo.