Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Ucrania ha revelado recientemente una serie de conversaciones interceptadas que desencadenan un nuevo capítulo en el conflicto armado que enfrenta a las fuerzas rusas y ucranianas. Estas grabaciones, proporcionadas por el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), sugieren que el despliegue de tropas de Corea del Norte en la región rusa de Kursk ha resultado en bajas significativas para el régimen de Kim Jong-un, con más de 200 soldados reportados como muertos o heridos en menos de dos semanas. Una de las grabaciones expone un diálogo entre un militar ruso y su esposa, quien trabaja como enfermera en un hospital de Moscú. En esta conversación, la mujer informa la llegada de aproximadamente 120 soldados norcoreanos a su centro de trabajo, sumándose a otros 100 que habrían llegado el día anterior. "Ya tenemos más de 200. ¿Y cuántos más habrá?", se pregunta, reflejando la preocupación por el creciente número de bajas entre estas tropas recién llegadas. El SBU ha subrayado la precariedad de la situación de los soldados norcoreanos, destacando que la guerra ha puesto de manifiesto la falta de preparación y experiencia de estas fuerzas. Un alto funcionario militar ucraniano confirmó que los combates en Kursk han resultado en la primera estimación a gran escala sobre la efectividad de las tropas norcoreanas, que se estima entre 10,000 y 12,000 efectivos enviados por Pyongyang para apoyar a las fuerzas rusas. La inteligencia militar ucraniana también ha informado que, en los días 14 y 15 de diciembre, al menos 30 soldados norcoreanos sufrieron bajas significativas en regiones específicas de Kursk. Este dato, corroborado por reportes de agencias internacionales como AP y AFP, indica no sólo el costo humano de la intervención norcoreana, sino también la presión que enfrentan las fuerzas rusas en el frente de combate. En un giro que resalta la complejidad de la guerra, el comandante en jefe del Ejército ucraniano, Oleksander Sirski, celebró las "grandes pérdidas" de los mercenarios norcoreanos, enfatizando la resistencia de las tropas ucranianas. Mientras la situación se intensifica, Ucrania ha adoptado medidas para intentar debilitar la moral de las tropas norcoreanas en el campo de batalla, invitándolas a rendirse a través de panfletos dirigidos a estos soldados. Estos panfletos, elaborados con la ayuda de ciudadanos surcoreanos y exiliados norcoreanos, contienen instrucciones sobre cómo rendirse de manera segura y recibir trato humanitario. A pesar de que muchos soldados norcoreanos probablemente no tengan acceso a tecnologías modernas como teléfonos móviles, Ucrania ha decidido recurrir a métodos tradicionales de comunicación, utilizando folletos impresos que han sido dispersados en el campo de batalla. El contenido de estos panfletos es significativo. En uno de sus lados, se les instruye sobre cómo soltar sus armas y levantar un trozo de tela blanca para indicar su deseo de rendirse. El objetivo, según el portavoz del órgano encargado de los prisioneros de guerra en Ucrania, Petro Yatsenko, es minimizar las pérdidas humanas y fomentar la deserción entre las tropas norcoreanas. Además, se busca ofrecer un mensaje de esperanza a estos soldados atrapados en un conflicto que muchos consideran ajeno a sus intereses. La otra cara de los panfletos incluye un retrato de Kim Il-sung, el fundador del régimen norcoreano, junto con un recordatorio de que su deber es salvaguardar su vida y cuidar de sus familias. La propuesta de trato humanitario que se les ofrece incluye la promesa de condiciones dignas como asistencia médica, alimentación y la posibilidad de elegir entre regresar a su país o solicitar asilo político, un detalle que podría resultar atractivo para algunos de estos soldados que se encuentran lejos de casa. En este contexto, la situación en Kursk se convierte en una prueba crucial no sólo para las fuerzas rusas, sino también para las relaciones entre Corea del Norte y Rusia. A medida que se intensifican las hostilidades, el enfoque de Ucrania hacia el reclutamiento y el despliegue de tropas norcoreanas podría influir en la dinámica del conflicto y, posiblemente, en la estrategia futura de ambos países. El conflicto en Ucrania sigue siendo un escenario donde las decisiones militares y políticas tienen repercusiones globales, y la intervención de tropas norcoreanas representa un nuevo elemento en un tablero de ajedrez donde las piezas son, en su mayoría, seres humanos atrapados en un juego de poder que parece no tener fin.