Noboa cancela su agenda en la ONU y regresa a Ecuador por crisis de incendios

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, decidió cancelar su agenda en la Asamblea General de las Naciones Unidas, una decisión que subraya la urgencia de la situación que enfrenta el país. El mandatario anunció su regreso inmediato a Quito para liderar las acciones de su gobierno frente a los incendios que han estallado en la capital y la crisis energética que afecta a la nación debido a una grave sequía.

A través de un mensaje en sus redes sociales, Noboa enfatizó la necesidad de su presencia en el país, diciendo: “Quito nos necesita a todos. Regreso para comandar todos los esfuerzos ante el enemigo al que nos enfrentamos”. Este compromiso con su país resalta la gravedad de la situación climática que enfrenta Ecuador, catalogada por el presidente como “la peor coyuntura climática en décadas”.

Los incendios comenzaron a arder en distintos puntos montañosos alrededor de Quito durante la tarde del martes, creando una atmósfera de preocupación entre los ciudadanos, quienes vieron cómo su ciudad se llenaba de un denso humo. Las llamas se acercan peligrosamente a varias viviendas, lo que ha llevado a las autoridades a tomar acciones rápidas y decisivas. Noboa advirtió que si se determina que estos incendios fueron provocados intencionalmente, se tomarán medidas legales severas, calificando tal acción de terrorismo.

El presidente había llegado a Nueva York para participar en la 79ª sesión de la Asamblea General de la ONU y había mantenido reuniones con varios líderes internacionales, incluyendo al secretario general de la ONU, António Guterres. Sin embargo, la emergencia en su país lo llevó a priorizar su rol como líder nacional frente a compromisos internacionales.

La situación en Quito se complica cada vez más. El alcalde de la ciudad, Pabel Muñoz, describió la situación como “crítica”, con al menos cinco focos de incendio activos. Los bomberos reportaron que han desplegado más de 460 efectivos y 130 vehículos para intentar controlar los incendios, que han sido más intensos en áreas como La Forestal, Tola y Guápulo.

Los vientos del verano han complicado aún más los esfuerzos de contención, lo que ha llevado a los expertos a prever que el incendio podría no ser controlado durante la noche. La combinación de la sequía y los incendios ha creado un contexto desolador, donde la población teme por su seguridad y la integridad de sus hogares.

El Gobierno nacional también ha tomado la decisión de suspender los cortes programados de electricidad que se habían implementado como parte de los racionamientos energéticos derivados de la falta de agua en las represas hidroeléctricas. La sequía ha afectado gravemente la producción de energía, llevando a la necesidad de aplicar medidas drásticas para manejar la escasez.

La crisis no se limita a los incendios. La falta de agua ha comenzado a impactar el suministro en diversas áreas del centro y sur de Quito, donde se reportan cortes de hasta doce horas diarias en el servicio de agua potable. La situación se ha vuelto insostenible para muchas familias que dependen de estos servicios básicos.

Según datos del Instituto de Meteorología e Hidrología (Inamhi), Ecuador está atravesando su peor estiaje en 61 años, lo que ha facilitado el avance de incendios forestales que han afectado más de 23.400 hectáreas desde agosto. Los efectos de esta crisis climática han puesto en evidencia la vulnerabilidad del país ante fenómenos naturales, lo que genera una creciente preocupación entre la población y las autoridades.

En este contexto, la decisión de Noboa de regresar a Ecuador resalta la importancia de un liderazgo activo y presente en momentos de crisis. La reacción del gobierno y la colaboración entre distintas instituciones serán cruciales para enfrentar los desafíos que se avecinan. Con la mirada puesta en el bienestar de los ciudadanos, el presidente se prepara para afrontar una de las situaciones más complejas que ha enfrentado su administración desde su llegada al poder.