Intensificación del conflicto en Líbano deja muertos y desolación en Beirut

Intensificación del conflicto en Líbano deja muertos y desolación en Beirut

El bombardeo, el segundo en la capital libanesa durante esta ofensiva, mata a al menos nueve integrantes de una organización sanitaria vinculada a Hezbolá. La milicia chií dispara decenas de misiles y drones contra territorio israelí

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Guerra 03.10.2024

La situación en Líbano se ha intensificado en las últimas semanas, tras el desatado conflicto entre Israel y Hezbolá, que ha llevado a un aumento dramático de los bombardeos en la región, especialmente en Beirut. Este jueves, Israel lanzó su mayor ataque en el centro de la capital libanesa, resultando en un saldo trágico que incluye al menos nueve muertos, entre ellos trabajadores de una organización humanitaria vinculada a Hezbolá. Este ataque ha marcado un nuevo escalón en la escalada de violencia y ha desatado un sentido de desesperanza entre los habitantes que aún permanecen en la zona.


Mariam Ghuel, una madre de 31 años, ha sido testigo del horror de la guerra durante los últimos once meses. Después de huir de su pueblo, Mays al Yabl, hacía Dahiye, buscó refugio en Bashura, un barrio que se suponía seguro. Sin embargo, la medianoche del jueves le demostró lo contrario, cuando un bombardeo consumió un edificio cercano, convirtiendo su refugio en un lugar de terror. “Ya no me siento segura ahora aquí, pero tampoco tengo alternativas. ¿Adónde voy?”, se pregunta, dejando entrever la angustia que sienten muchos desplazados.


El bombardeo en el que murieron los trabajadores de la organización sanitaria islámica refleja la brutal naturaleza de estos ataques. Imad Hiyazi, un residente de Beirut que se encontraba en el lugar, relata cómo la vida cotidiana se ha visto interrumpida por el horror de la guerra. “Lo que hemos encontrado en el suelo no son armas ni balas, sino suero y vendas”, expresa, mientras denuncia la confusión que existe en la identificación de los objetivos por parte del ejército israelí.


Las acciones de Israel han sido justificadas bajo el precepto de que las organizaciones humanitarias vinculadas a Hezbolá pueden ser considerados como objetivos militares. Sin embargo, las evidencias y testimonios contradicen esta narrativa, señalando que las víctimas eran trabajadores que ayudaban a los desplazados, lo que plantea serias preguntas sobre la ética de los ataques aéreos en zonas civiles.


La escalada de violencia no es un fenómeno aislado. Este jueves, el ejército libanés, hasta ahora al margen de los combates, respondió a los bombardeos israelíes, resultando en la muerte de dos soldados libaneses. Este cambio en la dinámica del conflicto podría ser un indicativo de una mayor implicación del ejército libanés en las hostilidades, lo que podría complicar aún más la situación en la región.


Las Fuerzas Armadas de Líbano han expresado su preocupación por la pérdida de sus soldados y han tomado medidas para responder a los ataques. “Hemos disparado contra el origen del ataque”, afirmaron en un comunicado, marcando un punto de inflexión en el conflicto que podría tener repercusiones significativas en la estabilidad del país.


A la par de los combates en el sur de Líbano, Hezbolá continúa lanzando misiles hacia Israel, lo que mantiene a la población israelí en alarma constante. La respuesta israelí a estos ataques ha sido igualmente contundente, llevando a cabo operaciones aéreas que han dejado un saldo de numerosas bajas en ambos lados del conflicto.


La advertencia de evacuación de Israel para 20 localidades del sur de Líbano ha llevado a una mayor incertidumbre entre los residentes. Las autoridades israelíes han instado a la población a dejar sus hogares, argumentando que estas áreas son consideradas zonas de guerra. Sin embargo, muchos se preguntan adónde pueden ir cuando, tras meses de conflicto, las opciones de refugio se han vuelto cada vez más limitadas.


La pregunta que surge en medio de esta crisis es si alguna vez se podrá alcanzar una paz duradera en la región. La historia reciente está marcada por un ciclo de violencia que parece no tener fin, dejando a miles de civiles atrapados en una lucha que no eligieron. La comunidad internacional observa con preocupación la situación, pero hasta el momento, las respuestas han sido insuficientes para mitigar el sufrimiento de aquellos que se encuentran en el epicentro del conflicto.


Mientras tanto, la vida en Líbano continúa siendo un desafío. Las familias, como la de Mariam Ghuel, enfrentan un futuro incierto, donde cada día es una lucha por la supervivencia. En medio de los bombardeos y la desesperación, lo que queda son los ecos de una guerra que no solo destruye edificios, sino también vidas, sueños y esperanzas. La comunidad internacional debe actuar con urgencia para buscar una solución que ponga fin a esta crisis humanitaria antes de que sea demasiado tarde.

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