
Juan Brignardello Vela
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Anastacia, la emblemática diva del pop, hizo su debut en Vigo ayer, cautivando a un público entusiasta en el Auditorio Mar de Vigo, donde se celebró un concierto enmarcado dentro del Gozo Festival, que forma parte de la programación del Xacobeo. La artista estadounidense, reconocida por su potente y distintiva voz, con tintes característicos de las cantantes afroamericanas, llegó a la ciudad para conmemorar el 25º aniversario de su álbum debut "Not That Kind", un trabajo que la catapultó a la fama a comienzos del nuevo milenio. El auditorio se llenó hasta el tope, con entradas agotadas desde hace meses, lo que dejó claro el fervor del público gallego por la música de Anastacia. Con una energía contagiosa, la cantante abrió el show con "One Day in Your Life", un tema que combina ritmos funk y discotequeros, que resonó en la sala y estableció el tono festivo de la velada. A medida que avanzaba el concierto, Anastacia no solo repasó sus clásicos más conocidos, sino que también incluyó canciones de su álbum más reciente, "Our Songs". Durante la primera parte del espectáculo, la cantante mostró su versatilidad interpretando éxitos como "Sick and Tired", "Made For Loving" y "Paid My Dues", junto a temas más nuevos como "Nobody Loves Me" y "Staring At The Sun". Además, sorprendió a los asistentes al realizar una versión de "Don't Cha", popularizada por las Pussycat Dolls, lo que generó una respuesta entusiasta del público. La artista, visiblemente emocionada, expresó su gratitud por la calidez del público español, comentando que decidió iniciar su gira en Vigo debido a la amabilidad de la gente. Este guiño a la conexión emocional que siente con sus fans hizo que la noche fuera aún más especial y memorable. La artista no solo presentó su música; también compartió un fragmento de su vida y de su historia con el público, creando un ambiente íntimo. Al llegar a la mitad del espectáculo, Anastacia optó por reducir el ritmo con un bloque de baladas que tocó profundamente el corazón de los presentes. "Heavy on My Heart", donde se reflejan sus luchas personales contra el cáncer de mama, y "You'll Never Be Alone" fueron interpretadas con una emotividad que resonó entre los asistentes, quienes se unieron en un momento de reflexión y conexión. Un mini-set acústico que incluyó "Secrets", "Welcome To My Truth" y "How Come The World" ofreció un respiro antes de que Anastacia y su banda se prepararan para el final del concierto, que prometía un toque más rockero. La interpretación de "All Right Now" de Free y "Sweet Child O'Mine" de Guns N' Roses, esta última en especial, pareció resonar entre el público, estableciendo un puente entre géneros que entusiasmó a los asistentes. Luego de la explosión de energía, Anastacia continuó con "Boxer" y "Stupid Little Things", temas que mantuvieron al público en pie, ansioso por más. Finalmente, la artista cerró la noche con su canción más icónica, "Left Outside Alone", dejando a todos con la sensación de haber vivido una experiencia musical inolvidable. Los bises incluyeron "Not That Kind" y "I'm Outta Love", dejando al público con ganas de más, pero también satisfecho por haber presenciado un espectáculo tan vibrante. El viaje musical de Anastacia ha estado marcado por desafíos, entre ellos, problemas de salud que la han llevado a lidiar con la enfermedad de Crohn y dos diagnósticos de cáncer de mama. Sin embargo, a los 56 años, la artista ha demostrado que su voz es atemporal. En esta nueva etapa de su carrera, se muestra más fuerte que nunca, y su actuación en Vigo fue un testimonio del amor y la conexión que sigue generando entre sus seguidores. Con "Not That Kind", Anastacia no solo celebró un cuarto de siglo de su carrera, sino que también reafirmó su lugar en el corazón de la música pop. Su regreso a los escenarios es una clara muestra de resiliencia y pasión por lo que hace, y su presencia en Vigo dejó una huella imborrable en quienes tuvieron la suerte de asistir a esta mágica noche.