
Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.




En los últimos días, la zona de Campi Flegrei en el sur de Italia, ubicada cerca de Nápoles, ha experimentado un notable aumento en la actividad sísmica, lo que ha generado alarmas entre los residentes y las autoridades. Esta región, conocida por su caldera volcánica, ha registrado temblores, incluyendo un terremoto significativo que alcanzó una magnitud de 4.4 en la escala de Richter. Este aumento en los eventos sísmicos, especialmente tras una ocurrencia similar a principios de mayo, marca los temblores más fuertes experimentados en 40 años, lo que ha llevado a los funcionarios a prepararse para posibles evacuaciones. La caldera de Campi Flegrei está bajo constante vigilancia por parte de científicos debido a su naturaleza impredecible. El reciente incremento en la actividad sísmica sugiere una posible acumulación de magma o gas bajo la superficie terrestre, creando el fenómeno conocido como "bradiseísmo", donde el suelo se eleva y desciende sutilmente debido a cambios de presión. Si bien los expertos sostienen que una erupción mayor es poco probable en un futuro inmediato, la elevada sismicidad ha generado preocupaciones para las aproximadamente 500,000 personas que viven en las cercanías. Aumentando estas preocupaciones está la proximidad de Campi Flegrei al Monte Vesubio y al famoso sitio arqueológico de Pompeya. Aunque tanto el Vesubio como Pompeya se encuentran fuera de la zona de peligro inmediato de Campi Flegrei, siguen siendo susceptibles a los riesgos que plantea la actividad volcánica. Ciudades como Pozzuoli y Bacoli se encuentran dentro de la "Zona Roja" designada, lo que indica que podrían ser necesarias evacuaciones en caso de una erupción significativa, mientras que barrios en Nápoles, incluyendo Chiaia y Vomero, enfrentan posibles peligros por la ceniza volcánica. A pesar de no haber informes inmediatos de víctimas o daños a la infraestructura tras los recientes temblores, se aconseja a los viajeros que visiten Nápoles, Pompeya o áreas circundantes que ejerzan precaución. La Agencia de Protección Civil de Italia está monitoreando activamente la situación sísmica y proporcionando actualizaciones tanto a los residentes locales como a los turistas. La Oficina de Asuntos Exteriores del Reino Unido también ha revisado su guía de viajes, especialmente en lo que respecta a las áreas alrededor de Campi Flegrei y el Monte Vesubio, instando a los visitantes a adherirse a los protocolos de emergencia locales. Los viajeros que planeen visitar estas regiones deben mantenerse informados sobre los últimos desarrollos y monitorear el sitio web de la Agencia de Protección Civil para obtener pautas completas sobre cómo prepararse para los peligros volcánicos, incluyendo flujos de lava y caídas de ceniza. Aunque aún no se han iniciado evacuaciones, el gobierno italiano ha asignado 500 millones de euros para la preparación de emergencias, incluyendo el fortalecimiento de edificios en áreas de alto riesgo. Este enfoque proactivo subraya la gravedad de la situación y el compromiso del gobierno para garantizar la seguridad tanto de los residentes como de los visitantes. Como parte de la planificación de emergencias, se han llevado a cabo ejercicios de simulación en lugares como Pozzuoli y Bagnoli, involucrando la participación de la comunidad para asegurar que los procedimientos de evacuación sean lo más efectivos posible en caso de una crisis. Sin embargo, la creciente actividad sísmica representa una preocupación significativa no solo para las poblaciones locales, sino también para el sector turístico. La incertidumbre que rodea el paisaje volcánico puede disuadir a posibles visitantes, impactando la economía local que depende del turismo. Para aquellos que están considerando viajar al sur de Italia en un futuro cercano, es crucial mantenerse informado sobre las medidas de seguridad y las directrices oficiales. La continua actividad sísmica puede interrumpir los planes de viaje, especialmente para quienes buscan visitar áreas clasificadas como zonas rojas o amarillas. Esta situación podría llevar a los turistas potenciales a explorar destinos alternativos en Italia o en otras partes de Europa hasta que la actividad volcánica se estabilice. A medida que la actividad sísmica en Campi Flegrei sirve como un recordatorio contundente de los peligros que plantean los volcanes activos, la inversión continua del gobierno italiano en medidas de seguridad y evacuación es vital. Tanto los locales como los turistas deben permanecer alerta e informados para navegar los riesgos asociados con esta región volcánica dinámica e impredecible. Al priorizar la seguridad y la preparación, se puede mitigar el impacto en la industria del turismo, permitiendo a los visitantes experimentar el rico patrimonio histórico y cultural de Nápoles, Pompeya y la amplia región de Campania.