El sorprendente giro de las celebridades en el apoyo a Donald Trump en EE.UU.

El sorprendente giro de las celebridades en el apoyo a Donald Trump en EE.UU.

La relación entre celebridades y Trump ha cambiado, con más artistas apoyándolo, aunque el estigma sigue presente. La política y el entretenimiento evolucionan.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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La escena política de Estados Unidos ha cambiado drásticamente en los últimos ocho años, especialmente en lo que respecta a la relación entre celebridades y el expresidente Donald Trump. En su primera toma de posesión, celebrada en enero de 2017, Trump enfrentó dificultades notables para atraer a artistas de renombre que desearan participar en las festividades. Las marchas de protesta que acompañaron a su llegada al poder, por otro lado, contaron con la participación de una gama de celebridades que se manifestaron en contra de su candidatura, creando un fuerte contraste con la inauguración misma. A la luz de estos eventos, es fascinante observar cómo el panorama ha cambiado en esta nueva era de la política estadounidense. A medida que se aproxima la nueva investidura de Trump, se han visto artistas en apoyo abierto al expresidente, algo que ha sorprendido a muchos. Robert Thompson, profesor de cultura pop en la Universidad de Syracuse, señala que el número de celebridades que están dispuestas a asociarse con Trump ha aumentado. Este cambio podría reflejar una nueva dinámica en la percepción pública, donde las líneas que antes separaban a los partidarios de Trump de la comunidad artística se han difuminado. "Las personas que están participando directamente todavía son un pequeño subconjunto del universo entero de lo que llamamos celebridad", explica Thompson, sugiriendo que aunque la aceptación ha crecido, todavía queda un largo camino por recorrer. Uno de los ejemplos más llamativos de esta transformación es Snoop Dogg, quien hace años se burló de Trump en un video musical. Sin embargo, recientemente apareció actuando en un evento relacionado con la toma de posesión, generando un torrente de reacciones en redes sociales que oscilaron entre la incredulidad y la indignación. Este fenómeno pone de relieve cómo ciertos artistas han reconsiderado sus posturas y han optado por participar en eventos que antes habrían evitado. A pesar de este cambio, el estigma en torno a la participación de celebridades en la política sigue presente. La declaración de The Village People, quienes ofrecieron excusas por su aparición, sugiere que algunos sienten la necesidad de justificar su elección de apoyar a Trump, como si se tratara de una disculpa. Esto podría indicar que, aunque el apoyo a Trump está aumentando, sigue existiendo una preocupación sobre las repercusiones que podría tener en la carrera de un artista. La respuesta del público ha sido variada, y algunos aficionados han expresado su descontento a través de las redes sociales. Thompson menciona que la presencia de artistas como Carrie Underwood en eventos relacionados con Trump podría influir en la percepción que tienen los seguidores sobre ellos, lo que lleva a algunos a considerar eliminar su música de sus listas de reproducción. Esto indica que, aunque algunos artistas eligen alinearse con Trump, el impacto de su decisión podría ser negativo para su base de aficionados. Trump, siempre astuto para aprovechar el poder de las celebridades, ha nombrado a figuras notables como Sylvester Stallone y Jon Voight como "embajadores" en su misión de reconectar con Hollywood. Esta estrategia es un giro interesante, considerando que en el pasado, Trump a menudo se presentó como un outsider en oposición a un Hollywood que lo rechazaba. Ahora, parece que quiere recuperar esa relación, aunque las reacciones son mixtas y podrían ser más sátira que realidad. Mientras tanto, el panorama de las celebridades que se manifiestan en contra de Trump ha cambiado. En 2017, figuras notorias como Meryl Streep y Madonna se alzaron en la Marcha de Mujeres y en otras manifestaciones, denunciando abiertamente al entonces presidente electo. Sin embargo, este año, la Marcha del Pueblo en Washington careció de la presencia de celebridades de renombre, lo que sugiere que el clima ha cambiado y que muchos pueden haber optado por un enfoque más silencioso o estratégico para el activismo. En el ámbito de las artes, hay preocupaciones genuinas sobre el futuro de la financiación. Artistas como Steven Weber han expresado su inquietud sobre cómo la nueva administración podría afectar el Fondo Nacional para las Artes. Este tema, aunque no se centra directamente en la política de Trump, refleja un sentido de unidad entre los artistas, quienes reconocen la importancia de la cultura y su conexión con la educación y la sociedad. El comediante Jeff Ross, al que se le ha preguntado sobre su participación en eventos no partidistas, sostiene que la libertad de expresión debe ser defendida. Este enfoque resalta la idea de que la cultura y el arte son componentes esenciales de la vida estadounidense, independientemente de la administración política en el poder. La combinación de arte, expresión y unidad parece ser un tema recurrente entre aquellos que participan en la vida pública, especialmente en un clima tan polarizado. Finalmente, mientras el mundo de las celebridades se mueve en un nuevo contexto político, la pregunta sobre si esta nueva alineación tendrá un impacto significativo en la opinión pública o en las carreras de los artistas sigue en el aire. La conexión entre la política y el entretenimiento sigue siendo compleja, pero es evidente que el vínculo entre ambos es más fuerte que nunca. La única certeza es que, a medida que avanzamos hacia el futuro, la interacción entre el arte y la política continuará evolucionando, reflejando las tensiones y esperanzas de una sociedad en constante cambio.

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