¿Enojado por el gasto de los Dodgers? ¡Es hora de desafiar a la propiedad de tu equipo en su lugar!

¿Enojado por el gasto de los Dodgers? ¡Es hora de desafiar a la propiedad de tu equipo en su lugar!

El gasto de los Dodgers resalta las disparidades financieras en las Grandes Ligas, pero los críticos deberían centrarse en la complacencia de los dueños de los equipos en lugar de solo en los Dodgers.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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En lo más profundo del corazón de cada aficionado al béisbol que se indigna por el gasto de los Los Angeles Dodgers, hay una verdad incómoda: solo estás enojado porque tu propietario no está haciendo lo mismo. Los Dodgers se han convertido indudablemente en lo que se conoce como el "Imperio del Mal" del béisbol, mostrando su músculo financiero en una era en la que el panorama económico de las Grandes Ligas de Béisbol (MLB) es duramente criticado. Los críticos argumentan que el sistema está sesgado, beneficiando a los equipos más ricos mientras deja a las franquicias más pequeñas en el olvido. Sin embargo, cualquier frustración dirigida hacia los Dodgers podría estar mejor enfocada en los propietarios de otros equipos que han hecho poco por competir con el mismo fervor. La ventaja financiera de los Dodgers es clara. Con un asombroso contrato de televisión local de 25 años por 8.35 mil millones de dólares y cifras de asistencia récord, han construido una base que ningún otro equipo puede rivalizar. Su capacidad para firmar jugadores de alto perfil, como el relevista zurdo Tanner Scott, a costos exorbitantes, incluidos elevados impuestos de lujo, subraya su poder financiero. Sin embargo, mientras cosechan las recompensas de sus lucrativos contratos, también son una fuente de ingresos para otros equipos a través de los pagos de la liga. La asistencia de los Dodgers ha generado ganancias significativas, lo que ha llevado a una mayor distribución de ingresos a las franquicias menos ricas. ¿Pero están arruinando el béisbol? En un sentido financiero, parece que lo contrario es cierto. Sus fichajes de alto perfil y su inmensa generación de ingresos han fortalecido las cuentas de resultados de otros equipos. La asistencia de los Dodgers en la carretera fue la más alta de la liga la temporada pasada, y sus contribuciones a la distribución de ingresos son notables. Se han convertido en un jugador crítico en el ecosistema de la MLB, incluso si sus hábitos de gasto incomodan a algunos. Los críticos que lamentan el dominio de los Dodgers también deben enfrentar un problema más amplio: la complacencia es rampante entre equipos de todos los tamaños de mercado. Los equipos de pequeño mercado como los Pittsburgh Pirates y Miami Marlins no son los únicos culpables; incluso franquicias de mercado medio como los Seattle Mariners y Minnesota Twins, junto con equipos de gran mercado como los Boston Red Sox y Chicago Cubs, han mostrado una tendencia a conformarse con la mediocridad en lugar de perseguir agresivamente campeonatos. La percepción de un desequilibrio en la competitividad de la MLB no coincide con la realidad. El último equipo en ganar títulos consecutivos fue los New York Yankees, que capturaron tres campeonatos consecutivos de 1998 a 2000. El formato de postemporada ampliado introducido en 2022 ha mejorado aún más la imprevisibilidad del béisbol de octubre. Los propios Dodgers fueron eliminados en los playoffs por equipos con nóminas mucho más bajas, mostrando la aleatoriedad que puede surgir en la postemporada. Las llamadas a implementar un tope salarial han ganado fuerza, ya que algunos propietarios y aficionados creen que rectificaría el desequilibrio percibido en la liga. Sin embargo, la historia muestra que los super equipos pueden existir también en ligas con tope salarial. Los Kansas City Chiefs y New England Patriots de la NFL son ejemplos de franquicias que han encontrado éxito sostenido a pesar de un sistema limitado. Un tope salarial podría crear más equidad financiera, pero oficinas directivas ingeniosas, como la de los Dodgers, seguirían encontrando formas de sobresalir. A medida que el gasto de los Dodgers continúa dominando los titulares, la discusión en torno a un tope salarial probablemente se intensificará. Sin embargo, los intentos de imponer tal sistema podrían llevar a un daño significativo al deporte, especialmente en un momento en que la MLB está presenciando un resurgimiento en la asistencia tras la implementación del reloj de lanzamientos. En lugar de presionar por un tope, un enfoque más efectivo podría implicar mejorar el actual marco de distribución de ingresos e incentivar a los equipos a gastar de manera más agresiva. Fomentar que los propietarios sean más ambiciosos podría crear un entorno más competitivo, permitiendo que equipos de todos los tamaños realicen movimientos significativos en la temporada baja. La disparidad en la nómina entre los Dodgers y otras franquicias es notable, con su nómina de 370 millones de dólares superando el total combinado de varios equipos en la División Central de la Liga Americana. El único equipo que persigue agresivamente la victoria en esa división son los Kansas City Royals, mientras que otros se han retirado de la competitividad. Los Chicago Cubs, a pesar de sus recursos, han mostrado poca ambición en aumentar su nómina, prefiriendo un enfoque conservador que deja a los aficionados deseando más. Los aficionados quieren ver a sus equipos invertir en talento, sin embargo, muchos clubes han optado por jugar a lo seguro en lugar de asumir los riesgos que conlleva la búsqueda de un campeonato. La transparencia de la propiedad es escasa en todo el deporte, con solo dos franquicias revelando públicamente detalles financieros. Los propietarios deben rendir cuentas por sus estrategias financieras, y es razonable esperar que inviertan más en sus equipos. La transformación de los Dodgers de una franquicia en apuros bajo una propiedad anterior a un gigante es un testimonio de una gestión efectiva y decisiones financieras audaces. La actual propiedad, liderada por Guggenheim Baseball Management, ha maximizado sus ventajas y establecido un modelo de éxito. Los jugadores acuden a Los Ángeles por el atractivo de jugar para una organización ganadora. El béisbol, al igual que la vida, no ofrece garantías. Si bien los Dodgers pueden dominar la temporada baja, la imprevisibilidad del deporte significa que podrían quedarse cortos en octubre. Las disparidades financieras en la MLB son una preocupación legítima, pero la solución puede radicar en motivar a todos los equipos, independientemente del tamaño del mercado, a participar en la búsqueda de la excelencia. En lugar de simplemente lamentar el éxito de los Dodgers, puede ser hora de que otras franquicias se levanten a la ocasión e inviertan en su propio futuro.

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