Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
El sector del cemento en Perú enfrenta un escenario mixto, marcado por desafíos y oportunidades en un contexto donde la inversión privada ha disminuido notablemente. A pesar de que el crecimiento de la obra pública se ha visto incrementado en un 26,3% entre enero y julio de este año, el mercado de cementos ha mostrado signos de estancamiento. Según Guido Valdivia, director de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco), este sector lleva casi un año y medio sin ver un crecimiento significativo, lo que plantea interrogantes sobre su futuro inmediato. Durante el primer semestre de 2024, los despachos nacionales de cemento han mostrado una estabilización, aunque se mantengan por debajo de los niveles alcanzados en 2021 y 2022. Con un rango de despacho que oscila entre 900 mil y 1.020 mil toneladas, las cifras reportadas por la Asociación de Productores de Cemento (Asocem) indican que la caída es del 4% en comparación con el año anterior. Esta tendencia sugiere que el sector se enfrenta a una recuperación que aún no es robusta. Históricamente, los últimos meses del año presentan un repunte en los despachos de cemento, lo que podría significar un alivio para el sector. Sin embargo, Valdivia advierte que aunque la contracción en el consumo ha sido menor en agosto, se espera un crecimiento que podría ser más un efecto rebote tras el mal desempeño del segundo semestre de 2023 que una recuperación sostenible. Así, el PBI de la construcción podría alcanzar un crecimiento de entre 3,7% y 4%, aunque esta cifra sería insuficiente para compensar la caída del 8% del año pasado. Un aspecto relevante en la demanda de cemento en Perú es la autoconstrucción, que representa el 71% de las viviendas urbanas, alcanzando hasta un 90% en zonas periféricas. Esto se traduce en una gran dependencia del cemento en este tipo de proyectos, que, aunque menos visibles, son fundamentalmente importantes para el desarrollo habitacional del país. Además, los proyectos inmobiliarios y la obra pública, aunque en menor proporción, también desempeñan un papel esencial en el consumo de cemento. El mercado de cemento peruano está dominado por tres grandes empresas: Pacasmayo, UNACEM y Yura, que en conjunto representan alrededor del 90% del total. No obstante, recientemente ha habido la entrada de nuevos competidores como Cemento Inca y la mexicana Cemex, que buscan ganar terreno en un mercado que, por su naturaleza, se territorializa y presenta barreras de entrada significativas. Valdivia señala que la estructura de distribución y las plantas operativas de los jugadores establecidos son una ventaja en un sector donde el cemento no puede trasladarse a largas distancias. Entre las nuevas adquisiciones, Holcim ha entrado en el mercado peruano tras adquirir Comacsa y Mixercon, con la intención de diversificar su oferta en el sector. Norberto Ledea, CEO de Holcim Perú, menciona que la estrategia de la empresa se basará en un crecimiento equilibrado entre cemento, agregados y soluciones constructivas. Su meta es incrementar la facturación en un 50% durante los primeros cinco años, lo que representaría un aumento de 40 millones de dólares en comparación con las cifras actuales. Pacasmayo, empresa con una fuerte presencia en el norte, se ha adaptado a los cambios del mercado mediante un proceso de digitalización que optimiza su cadena de comercialización. Aldo Bertoli, gerente central comercial de la compañía, resalta la importancia de la experiencia del cliente en un entorno competitivo que exige innovación constante. Por su parte, UNACEM ha centrado su enfoque en la calidad de sus productos y en la sostenibilidad, lo que le ha permitido mantener su posición en el sector. Gabriel Barrio, gerente comercial de la empresa, subraya que contar con una red de distribución efectiva es fundamental, y su estrategia incluye una diversificación adaptada a las necesidades del mercado local. La entrada de Holcim al mercado representa un desafío para las empresas establecidas, dado que la compañía cuenta con una red de distribución que podría facilitar su posicionamiento en el sector. Ledea menciona que a través de Disensa, su red de franquicias, esperan maximizar su alcance en el mercado peruano, un paso estratégico en un entorno donde la competencia es feroz. La situación actual del mercado de cementos en Perú es un reflejo de las dinámicas económicas y de construcción del país. A medida que se avanza hacia una posible estabilización, la colaboración entre los distintos actores del sector será clave para potenciar la recuperación y enfrentar los retos que aún persisten. Los próximos meses serán cruciales para determinar si el sector logra consolidar una tendencia de crecimiento sostenible o si, por el contrario, se enfrenta a nuevas contracciones que afecten su desarrollo a largo plazo.