Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Un informe recién publicado por la Oficina de Protección Ambiental ha levantado alarmas sobre la calidad del agua en Irlanda del Norte, indicando que es poco probable que se cumplan los objetivos cruciales para mejorar las vías fluviales de la región antes de la fecha límite de 2027. Los hallazgos revelan una estadística preocupante: menos de un tercio de las vías fluviales superficiales de Irlanda del Norte se encuentran actualmente en buena condición ecológica. Esto ha provocado críticas dirigidas al Departamento de Agricultura, Medio Ambiente y Asuntos Rurales por su percibida falta de liderazgo y acción decisiva en cuestiones ambientales. El informe destaca que un plan preliminar destinado a gestionar y mejorar la salud de las vías fluviales de Irlanda del Norte se desarrolló en 2021, pero aún permanece sin finalizar y sin implementar. Las partes interesadas y los defensores del medio ambiente expresan su preocupación de que esta estancación no solo pone en peligro la integridad ecológica de las vías fluviales, sino que también socava los esfuerzos de los agricultores y comunidades que dependen de agua limpia para la agricultura y la vida diaria. En respuesta a los desafíos que plantea la calidad del agua y la sostenibilidad ambiental, muchos agricultores en Inglaterra se han unido al Grupo de Agricultores Ambientales, una iniciativa colectiva lanzada en 2022. Este grupo tiene como objetivo unir a los agricultores en cooperativas, permitiéndoles unirse para acceder a financiamiento público y privado para proyectos ambientales a gran escala. Casi 600 agricultores ya se han inscrito, mostrando un enfoque proactivo para abordar los desafíos ambientales de manera colaborativa. Mientras tanto, la industria de la papa en el Reino Unido enfrenta su propio conjunto de obstáculos. A medida que los costos de cultivo aumentan en medio de patrones climáticos cada vez más impredecibles, la viabilidad del cultivo de papas está en peligro. Los agricultores se enfrentan a la necesidad de asegurar tierras limpias, lo que requiere un intervalo significativo de aproximadamente seis años entre cultivos para prevenir la propagación de enfermedades. El escenario se complica aún más debido a las cargas financieras y las presiones ambientales que actualmente enfrenta el sector. En un evento reciente en Lincolnshire, se presentaron soluciones tecnológicas innovadoras destinadas a abordar estos desafíos agrícolas. Agricultores y expertos de la industria se reunieron para explorar avances que podrían revolucionar las prácticas de cultivo de papas y mejorar la sostenibilidad de todo el sector. A medida que la industria mira hacia el futuro, la intersección de la tecnología y la gestión ambiental puede tener la clave para superar los problemas apremiantes que se presentan. La situación en Irlanda del Norte y los desafíos más amplios dentro del panorama agrícola del Reino Unido sirven como un recordatorio del delicado equilibrio entre la agricultura, la salud ambiental y la política gubernamental. A medida que las partes interesadas esperan más acciones del Departamento de Agricultura, Medio Ambiente y Asuntos Rurales, el énfasis en la colaboración y la innovación entre los agricultores parece ser un componente vital en la búsqueda de un futuro más sostenible.