Cambios en la industria automotriz peruana: auge de eléctricos y caída de a gasolina

La industria automotriz en Perú está atravesando un cambio significativo, marcado por la drástica reducción en la importación de vehículos a gasolina y el notable crecimiento en la llegada de automóviles eléctricos e híbridos. Este fenómeno se ha acentuado en los primeros meses de 2024, donde los datos reflejan una caída alarmante en las importaciones de los vehículos tradicionales, mientras que los modelos sostenibles están ganando terreno rápidamente. Durante el periodo de enero a julio de 2024, las cifras indican que la importación de automóviles y camionetas a gasolina y diésel ha disminuido de manera drástica, con caídas que superan el 20% en valor y volumen. En contraste, los vehículos híbridos y eléctricos han visto un aumento exponencial en su importación, evidenciando un cambio de paradigma en las preferencias de los consumidores y una creciente conciencia sobre la sostenibilidad. El Instituto de Investigación y Desarrollo de Comercio Exterior de la Cámara de Comercio de Lima ha reportado que las importaciones de automóviles a gasolina cayeron un 24.87% en valor y un 23.82% en volumen, alcanzando un total de US$624 millones por 50,469 unidades. Este descenso es una continuación de la tendencia que ya se observaba en 2023, donde se registró una caída del 5.39% en valor y del 8.46% en volumen. Por su parte, las camionetas a gasolina, que habían mostrado un crecimiento el año pasado, también han experimentado un revés en 2024. Las importaciones llegaron a US$103 millones por 4,162 unidades, reflejando una disminución del 21.37% en valor y del 12.06% en volumen. Estos datos sugieren que el mercado de vehículos de combustión interna está enfrentando serias dificultades en un entorno económico y político cada vez más complicado. Sin embargo, los datos sobre vehículos híbridos y eléctricos presentan un panorama radicalmente diferente. Las importaciones de vehículos híbridos no enchufables han aumentado en un impresionante 30.21% en valor y 46.29% en volumen. En particular, los vehículos eléctricos han registrado un crecimiento asombroso, con un aumento del 79.66% en valor y un 100% en volumen. Este crecimiento es impulsado no solo por la mayor conciencia ambiental, sino también por incentivos gubernamentales que están fomentando la adopción de tecnologías limpias. El contexto internacional también juega un papel crucial en esta transformación. China se ha consolidado como el principal proveedor de automóviles eléctricos, mientras que Japón continúa siendo un actor clave en el suministro de camionetas híbridas y eléctricas. Esta dinámica de proveedores resalta la importancia de las alianzas comerciales en la transición hacia una movilidad más sustentable. La industria automotriz es fundamental para la economía peruana, no solo en términos de producción, sino también en la generación de empleo. La transición hacia vehículos eléctricos e híbridos podría representar una oportunidad para revitalizar el sector, a pesar de los desafíos actuales. La capacidad de la industria para adaptarse a estas nuevas tendencias será determinante para su futuro. A medida que el mundo avanza hacia metas más ambiciosas en la reducción de emisiones, es evidente que Perú no puede quedarse atrás. La preferencia creciente por vehículos más sostenibles refleja un cambio en la mentalidad de los consumidores, quienes están cada vez más dispuestos a optar por alternativas que no solo benefician al medio ambiente, sino que también pueden resultar más económicas a largo plazo. En conclusión, la industria automotriz peruana se encuentra en una encrucijada. Con la caída de vehículos a gasolina y el auge de los eléctricos e híbridos, el futuro se perfila hacia una transformación profunda. Si bien los desafíos son significativos, la oportunidad para un crecimiento sostenible es más clara que nunca. La clave estará en cómo respondan tanto los consumidores como los actores de la industria a esta nueva realidad.