La Masia: La Academia de Barcelona que Cultiva la Próxima Generación de Estrellas del Fútbol

La Masia: La Academia de Barcelona que Cultiva la Próxima Generación de Estrellas del Fútbol

La Masia en Barcelona prospera, produciendo talentos como Yamal y Cubarsi, enfocándose en el desarrollo de habilidades, carácter y talento local.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro
Deportes 03.09.2024

En el corazón de Barcelona, La Masia sigue prosperando como un faro de talento futbolístico, produciendo estrellas que no solo iluminan el campo para el FC Barcelona, sino que también brillan en el escenario internacional. La temporada pasada, el mundo fue testigo de la aparición de talentos prodigiosos como Lamine Yamal y Pau Cubarsi, quienes ya han comenzado a grabar sus nombres en la historia del fútbol. Yamal, con sus electrizantes actuaciones, y Cubarsi, que mostró sus habilidades en torneos recientes, ejemplifican el legado continuo de La Masia. La influencia de la academia se remonta a décadas atrás, contando entre sus exalumnos con nombres como Gavi, Alejandro Balde, Ansu Fati, Xavi, Andrés Iniesta, Sergio Busquets e incluso Lionel Messi. La riqueza de talento que emerge de esta institución no es un accidente. Es el resultado de estrategias intencionales y un profundo compromiso con la formación de jóvenes jugadores, como explican Jordi Roura y Aureli Altimira, quienes dirigieron La Masia de 2014 a 2021. Roura y Altimira, ellos mismos productos de la academia, enfatizan un enfoque agudo en descubrir y desarrollar talento local. "Recuperar la búsqueda incansable de jóvenes era esencial", señala Altimira, destacando su compromiso de asegurar que los jóvenes jugadores estén arraigados en la filosofía futbolística de Barcelona desde una edad temprana. Al priorizar Cataluña en sus esfuerzos de reclutamiento, aprovecharon lo que consideran el mejor terreno de cultivo para el talento futbolístico en España. Uno de los aspectos más cruciales de la identificación de talentos en La Masia es el énfasis en la fortaleza mental. En un entorno competitivo donde la presión es omnipresente, Roura y Altimira subrayan la importancia del carácter junto con la habilidad técnica. "Entre dos jugadores técnicamente iguales, el que es mentalmente más fuerte es el que triunfará", afirma Altimira. Esta percepción es particularmente relevante a medida que jóvenes como Yamal y Cubarsi navegan por la intensa atención que conlleva la creciente fama. El proceso de integrar a un jugador en la academia es intrincado. "No es simple", explica Roura, revelando que el protocolo para fichar a un joven talento es similar al de un jugador profesional. A menudo tienen que actuar rápidamente, especialmente cuando compiten contra clubes de élite como el Real Madrid y el Villarreal por los mismos prospectos. Esta urgencia viene acompañada por la comprensión de que, aunque los atributos físicos son importantes, el talento y la inteligencia de juego son prioritarios. Mientras la academia busca cultivar jugadores que puedan adaptarse a diversas posiciones en el campo, Roura reconoce la importancia de las proyecciones físicas, particularmente para roles como el de portero o defensa central. Sin embargo, el fomento de la habilidad y la creatividad sigue siendo primordial, como lo demuestra su enfoque hacia jugadores como Alejandro Balde, cuya fluidez posicional le permitió transitar de extremo a lateral de manera impecable. El dúo reflexiona sobre la imprevisibilidad del desarrollo juvenil, compartiendo que, mientras algunos jóvenes jugadores irrumpen en la escena, otros pueden desvanecerse a medida que avanzan a etapas más exigentes del fútbol. El caso de Lamine Yamal sirve como recordatorio de que la promesa temprana no siempre garantiza el éxito futuro, ya que el camino del fútbol juvenil al profesional está lleno de desafíos. Al abordar el panorama actual del fútbol juvenil, Roura y Altimira expresan su preocupación por la creciente presión ejercida sobre los jóvenes jugadores. Las extraordinarias expectativas y el foco mediático pueden afectar su desarrollo y bienestar mental. "Hemos normalizado algo que es absolutamente anormal", advierte Roura, destacando la necesidad de equilibrio y apoyo mientras estos jóvenes navegan por sus incipientes carreras. En última instancia, La Masia ilustra un compromiso no solo con la excelencia futbolística, sino con el desarrollo integral de sus jugadores. Con un fuerte énfasis en la formación de talento, carácter y resiliencia, la academia sigue siendo una cuna para futuras estrellas. A medida que Barcelona continúa apoyándose en su rico reservorio de jóvenes talentos, el mundo observa con anticipación para ver quién entre la próxima generación se levantará a la altura de las circunstancias, llevando adelante el legado de un club que siempre ha valorado el hermoso juego.

Ver todo Lo último en El mundo