Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En una reciente decisión que ha generado una mezcla de reacciones en el mundo del atletismo universitario, la NCAA ha bloqueado a la Universidad Estatal de Oklahoma de colocar códigos QR en los cascos de los jugadores. Los códigos QR estaban destinados a servir como un conducto para que los aficionados donaran al colectivo oficial de la escuela, que apoya a sus estudiantes-atletas bajo las regulaciones de nombre, imagen y semejanza (NIL). La NCAA consideró que las calcomanías eran "publicidad o marcas comerciales", lo que llevó a una decisión que ha dejado al departamento atlético de Oklahoma State en desacuerdo, pero finalmente en cumplimiento. Chad Weiberg, el director atlético de los Cowboys, expresó su decepción con la decisión de la NCAA, afirmando que la iniciativa representaba un enfoque innovador para aumentar el valor de NIL de los estudiantes-atletas. "Nuestra gente ideó un concepto innovador para aumentar el valor de NIL de nuestros estudiantes-atletas", señaló Weiberg. Destacó la desconexión continua entre la rápida evolución del deporte universitario y el marco regulatorio que lo rige, sugiriendo que el organismo rector debe adaptarse para mantenerse al día con nuevas ideas y prácticas. Aunque los códigos QR no se mostrarán en los cascos, Oklahoma State planea utilizarlos en otras áreas del estadio. Los aficionados todavía encontrarán los códigos en las bolsas personales de los jugadores durante los recorridos del equipo, y también estarán presentes en los posavasos de las suites del estadio. Este compromiso habla de la dedicación de la escuela para encontrar formas de involucrar a los aficionados y apoyar financieramente a sus atletas, a pesar de las limitaciones impuestas por la NCAA. Brett Yormark, el comisionado de la Big 12, expresó sentimientos similares a los de Weiberg. Enfatizó la importancia de modernizar la legislación para apoyar a las escuelas en maximizar el valor que pueden proporcionar a sus estudiantes-atletas. "Espero poder asociarme con la NCAA y mis colegas comisionados de conferencia en un esfuerzo por modernizar la legislación que permita a nuestras escuelas generar valor para nuestros estudiantes-atletas", declaró Yormark, reforzando la necesidad de un enfoque colaborativo para navegar el cambiante panorama del deporte universitario. La decisión ha provocado una variedad de respuestas de diversos interesados en el atletismo universitario. Mientras algunos ven la iniciativa de los códigos QR como un movimiento progresista, otros han expresado preocupaciones sobre sus implicaciones para la integridad del deporte. El entrenador en jefe de LSU, Brian Kelly, por ejemplo, criticó la idea, afirmando que "simplemente no se siente colegial para mí". Tales comentarios destacan el debate en curso sobre la comercialización del deporte universitario y el equilibrio entre innovación y tradición. A medida que el panorama del atletismo universitario continúa transformándose rápidamente, la decisión de la NCAA sobre las calcomanías propuestas para los cascos de Oklahoma State sirve como un recordatorio de los desafíos que enfrentan las instituciones que luchan por aprovechar nuevas tecnologías y estrategias de recaudación de fondos. Plantea preguntas críticas sobre cómo las políticas pueden evolucionar para mantenerse al día con las ideas innovadoras que proponen las escuelas y sus programas atléticos. Es probable que el diálogo en torno a este tema continúe mientras los interesados busquen definir el futuro del deporte universitario en una era cada vez más marcada por el compromiso digital y el apoyo financiero a los estudiantes-atletas.