Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La situación del suministro de combustibles para aviones en Colombia ha generado una considerable alarma entre las aerolíneas y los pasajeros, tras la reciente notificación de "inventarios críticos" en múltiples terminales aéreas del país. La mayor aerolínea del país, Avianca, ha señalado en un comunicado que los distribuidores de combustible han informado sobre restricciones en la entrega de Jet Fuel, lo que podría conllevar a ajustes en los itinerarios y la cancelación de vuelos. Aunque la cifra exacta de vuelos afectados no ha sido precisada, la incertidumbre está ya causando preocupación entre los viajeros. El Aeropuerto Internacional José María Córdova en Medellín fue uno de los primeros en experimentar las consecuencias de esta crisis, anunciando la cancelación de ocho vuelos por falta de combustible. Sin embargo, esta información fue retirada rápidamente, lo que ha alimentado aún más la confusión sobre el estado real del suministro de combustible en el país. La rápida respuesta de las autoridades aeroportuarias y las aerolíneas indica que la situación es dinámica y podría cambiar en cualquier momento. En medio de esta crisis, el presidente Gustavo Petro ha tratado de apaciguar los temores, afirmando que "no hay escasez de combustible" y que el suministro a nivel nacional se mantiene en niveles normales. Sin embargo, su mensaje ha sido recibido con escepticismo, especialmente después de que la empresa estatal Ecopetrol reconociera inconvenientes en la producción debido a una reciente falla eléctrica en su refinería de Cartagena. Esta falla, que tuvo lugar entre el 16 y el 18 de agosto, ha sido citada como la principal causa del déficit actual en la disponibilidad de combustible. A pesar de ello, el presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, ha asegurado que hay una disponibilidad del 95 % de la demanda actual para la operación aérea, aunque esto no ha evitado que las aerolíneas ya hayan comenzado a implementar medidas de emergencia. Latam, otra importante aerolínea que opera en Colombia, también ha informado que varios de sus aeropuertos están enfrentando serios problemas de abastecimiento. La situación es tan crítica que han comenzado a racionar el consumo de combustible, una medida que podría resultar en la reducción de la capacidad operativa de las aerolíneas y, por ende, una afectación directa a los pasajeros que planean viajar en el corto plazo. La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) ha expresado su preocupación por el desabastecimiento, indicando que la situación varía de un aeropuerto a otro. La IATA ha instado a las aerolíneas a "racionalizar" su consumo de combustible, lo que podría implicar un transporte de menos pasajeros o la suspensión de ciertos vuelos. Esta situación refleja una falta de coordinación y planificación que ha puesto en jaque el sector aéreo en Colombia. Mientras tanto, el Gobierno ha prometido investigar las razones detrás de la falta de combustible en algunos aeropuertos, pero la oposición ha criticado la gestión del actual mandatario, sugiriendo que la crisis se debe a la falta de experiencia de los directivos de Ecopetrol. Esta situación política puede complicar aún más la estrategia del Gobierno para resolver el problema de abastecimiento en el corto plazo. En respuesta a la crisis, las aerolíneas han comenzado a ajustar sus itinerarios y tomar medidas de emergencia, como el cierre temporal de la venta de algunos vuelos. Avianca ha reconocido que se verá obligada a reacomodar a los pasajeros cuyos vuelos se vean afectados por la situación. Los viajeros tienen la opción de solicitar cambios en su itinerario programado entre el 25 de agosto y el 4 de septiembre, pero no está claro cuántos se verán realmente afectados. En conclusión, la alerta por el abastecimiento crítico de combustible para aviones en Colombia ha desencadenado una serie de reacciones tanto de las aerolíneas como del Gobierno. Mientras Avianca y Latam buscan adaptarse a una situación que podría tener repercusiones significativas en el sector aéreo, el presidente Petro asegura que el suministro es normal. Sin embargo, el tiempo dirá si estas afirmaciones se traducen en una mejora tangible en el corto plazo, o si, por el contrario, se intensificarán las cancelaciones y la incertidumbre para los viajeros. La situación exige atención y acción inmediata para evitar un colapso en el transporte aéreo nacional.