México moderniza monedas de 1, 2 y 5 pesos con nuevos materiales a partir de 2025

México moderniza monedas de 1, 2 y 5 pesos con nuevos materiales a partir de 2025

A partir de 2025, las monedas de 1, 2 y 5 pesos en México cambiarán su composición a acero recubierto de bronce, manteniendo su valor y circulación.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro

A partir de 2025, los mexicanos verán un cambio significativo en las monedas de 1, 2 y 5 pesos, que a lo largo de los años han formado parte del paisaje cotidiano del país. Según un reciente decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación, el Banco de México (Banxico) ha propuesto a la Secretaría de Hacienda una modificación en la composición metálica de estas monedas que marcará el inicio de una nueva era en la numismática nacional. La propuesta, que ha sido aceptada por la Secretaría de Hacienda, implica sustituir la aleación de bronce y aluminio que actualmente se utiliza en la fabricación de las monedas por acero recubierto de bronce. Este cambio busca optimizar la producción y durabilidad de las monedas, condiciones que parecen indispensables en un contexto donde el uso del efectivo sigue presente, a pesar del avance de las transacciones digitales. Las monedas de 1, 2 y 5 pesos, que han acompañado a generaciones de mexicanos, no desaparecerán con esta nueva medida. El decreto aclara que el cambio en los materiales no implica que las monedas actuales dejen de circular. De hecho, las monedas que conocemos mantendrán su valor y seguirán siendo aceptadas en el comercio, asegurando que los ciudadanos no se vean afectados en términos de poder adquisitivo. El proceso de diseño de las nuevas monedas será responsabilidad de Banxico, que deberá desarrollar un modelo que integre las nuevas características y que, una vez aprobado, será producido por la Casa de Moneda. Esto indica que, aunque el aspecto físico de las monedas cambiará, el sistema monetario seguirá funcionando con los mismos principios. El cambio de materiales también responde a una necesidad de modernización y adaptación a las exigencias del mercado y la economía actual. A medida que la tecnología avanza, es natural que los métodos de producción de dinero también lo hagan, para garantizar seguridad y eficiencia en su circulación. La decisión de modificar la composición de las monedas se enmarca dentro de un contexto más amplio de cambios económicos y financieros, donde la resiliencia de un país se mide, en parte, por la capacidad de adaptación de su sistema monetario. En este sentido, Banxico demuestra su compromiso por mantener un sistema monetario robusto y acorde a las necesidades de la población. Además, el cambio en la composición de las monedas de 1, 2 y 5 pesos podría tener repercusiones en otros ámbitos, como la industria de la reciclabilidad de los materiales utilizados. Con el acero recubierto de bronce, es probable que se promueva una mayor eficiencia en la recuperación de metales, lo que contribuiría a un enfoque más sostenible en la producción de monedas. Es importante también señalar que la transición hacia nuevas monedas no deberá causar inconvenientes en la vida diaria de los ciudadanos. La continuidad en la circulación de las monedas actuales permitirá a los mexicanos adaptarse sin problemas a este cambio, manteniendo la confianza en un sistema que ha demostrado ser efectivo a lo largo de décadas. Finalmente, este movimiento por parte de Banxico y la Secretaría de Hacienda puede interpretarse como un paso hacia la modernización del sistema monetario nacional, asegurando que México continúe avanzando en la dirección correcta, sin sacrificar la estabilidad y el valor de su moneda. La decisión de actualizar la composición de las monedas refleja tanto un compromiso con la innovación como una atención hacia las necesidades y preocupaciones de la ciudadanía. Así, los ciudadanos pueden esperar un futuro en el que sus monedas sigan siendo no solo herramientas de intercambio, sino también parte de una historia en constante evolución.

Ver todo Lo último en El mundo