Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Durante una grabación en vivo de "The Late Show" en Chicago el martes por la noche, la ex presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, se vio confrontada por manifestantes pro-palestinos mientras discutía la política exterior de EE. UU. en medio de las tensiones en Gaza. La coincidencia del incidente, que ocurrió durante la Convención Nacional Demócrata, subrayó las profundas divisiones dentro del partido sobre cómo abordar el conflicto entre Israel y Palestina. Mientras Pelosi intentaba dirigir la conversación hacia su relación con el presidente Biden, un manifestante en la audiencia levantó la voz, llamando la atención sobre la crisis humanitaria en Gaza. Colbert, siempre un hábil presentador, reconoció al manifestante pero rápidamente volvió a la entrevista, enfatizando el descontento general entre los demócratas respecto al papel de Estados Unidos en los conflictos internacionales. Las protestas en torno a la convención reflejan una creciente preocupación entre algunos miembros del partido sobre las implicaciones éticas del apoyo militar de EE. UU. a Israel, particularmente a la luz del devastador impacto en los civiles palestinos. Colbert planteó una pregunta incisiva sobre el uso del poder estadounidense, destacando el debate en curso dentro del partido sobre su dirección y valores. Pelosi respondió reafirmando el compromiso de Biden con una resolución pacífica, afirmando que "jugó muy bien" en su papel, pero también enfatizando el derecho de Israel a la autodefensa. Sin embargo, sus comentarios fueron recibidos con más interrupciones, ya que la multitud expresó su oposición a los suministros de armas de EE. UU. que creen que contribuyen al sufrimiento de los civiles en Gaza. En sus declaraciones, Pelosi reconoció la trágica pérdida de vidas, particularmente entre los niños, en el conflicto en curso, afirmando: "Queremos que los rehenes sean liberados... no queremos que los niños sean asesinados en Gaza, y por lo tanto, tenemos que encontrar una solución." Esta declaración resonó con muchos espectadores, pero también destacó el marcado contraste entre la retórica del establecimiento político y los sentimientos de los activistas de base que exigen acción inmediata y responsabilidad. El intercambio ilustra el complejo panorama que enfrentan los demócratas mientras navegan por la política exterior en una era en la que el sentimiento público favorece cada vez más las consideraciones humanitarias sobre las alianzas militares. Los intentos de Pelosi de mantener una postura diplomática pueden haber dejado a algunos espectadores con la sensación de que el partido está desconectado de la urgencia de la crisis, complicando aún más la unidad demócrata a medida que se acercan al ciclo electoral de 2024. A medida que las protestas continúan estallando tanto dentro como fuera de los encuentros demócratas, el mensaje es claro: el partido debe enfrentar el impacto de sus políticas sobre los derechos humanos globales si espera resonar con un electorado que es cada vez más vocal sobre la necesidad de cambio.