Chile impulsa su comercio con India a través de un ambicioso plan agrícola y cultural

La estrategia de Chile para estrechar lazos comerciales con India se manifiesta en un ambicioso plan que busca abrir las puertas de uno de los mercados más grandes y en crecimiento del mundo. El presidente Gabriel Boric ha confiado esta tarea a su canciller, Alberto van Klaveren, y al ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, quienes encabezarán una delegación en el evento 'Chile Summit India 2024', programado para finales de agosto del próximo año en las ciudades de Nueva Delhi y Mumbai. Este encuentro no solo representa una oportunidad para explorar nuevos horizontes comerciales, sino que también busca eliminar las barreras arancelarias que han limitado el acceso de los productos chilenos al mercado indio. Durante su preparación para este viaje, Valenzuela enfatizó la necesidad de "destrabar" los altos aranceles que India impone a los productos agrícolas chilenos, tales como frutas, vinos y carnes. El ministro es optimista respecto a que esta visita marcará un "antes y un después" en la relación comercial entre ambos países. Desde el 2007, Chile cuenta con un Acuerdo de Alcance Parcial con India, que se amplió en 2017, pero los desafíos persisten ante un contexto donde las negociaciones para un tratado de libre comercio aún están en los primeros pasos. En este sentido, Valenzuela reconoce que el impulso hacia un tratado de libre comercio es vital, aunque su gestión depende del Ministerio de Relaciones Exteriores. El objetivo es claro: aumentar las exportaciones de productos chilenos, incluyendo carnes de cerdo y frutos secos. La estrategia chilena se fundamenta en su experiencia como un país que ha firmado numerosos tratados comerciales, lo que lo posiciona favorablemente para expandir su alcance en la economía global. El interés por India no es casual, ya que en las últimas dos décadas, las exportaciones chilenas hacia este país han crecido un 511,5%. Sin embargo, la mayor parte de estas exportaciones han estado centradas en el cobre y el litio, lo que ha llevado a Valenzuela a recalcar la necesidad de diversificar los mercados, incluyendo a India y los países árabes en la ecuación comercial. En 2023, los alimentos representaron el 30% de las exportaciones, lo que indica un potencial significativo para aumentar este porcentaje. La delegación chilena no solo se enfocará en la promoción de productos agrícolas, sino que también buscará atraer inversiones en la industria cinematográfica. Esto se debe a que se proyecta que India, con su creciente producción de películas, pueda ver a Chile como un destino atractivo para la filmación. Para ello, el grupo incluirá a representantes de la Asociación de Productores de Cine y Televisión de Chile, mostrando un enfoque multidimensional en esta misión comercial. Chile, como el cuarto mayor exportador frutal del mundo, tiene grandes expectativas de incrementar la presencia de sus productos en el mercado indio. Valenzuela se ha comprometido a duplicar las exportaciones de frutas en un plazo de tres años, pero para ello es fundamental reducir los tiempos de transporte de 50 a 35 días. Con la mejora en la logística, el país sudamericano ha comenzado a conectar más rápidamente con mercados asiáticos, lo que se vuelve crucial en un contexto donde el Canal de Panamá enfrenta problemas de tránsito. El sector de los frutos secos ha mostrado un crecimiento deslumbrante en India, con un aumento del 700% en las exportaciones de nueces entre 2019 y 2023. Esta tendencia positiva ha llevado a ChileNut a consolidar su presencia en el mercado indio, que ha demostrado un interés creciente en estos productos. Iván Correa, gerente general de la organización, destaca que el mercado indio ofrece un potencial de crecimiento mucho más dinámico en comparación con otros mercados, como el europeo, donde el crecimiento se ha estancado. Además de los frutos secos, los vinos chilenos también están en el punto de mira. Angélica Valenzuela, directora comercial del gremio Wines of Chile, subraya la importancia de enfocarse en el consumo entre los jóvenes y la clase media en ascenso en India. La estrategia incluye no solo la promoción de los vinos chilenos, sino también la creación de vínculos comerciales que beneficien a ambos países. La idea es resaltar el carácter sostenible de la producción chilena, que podría atraer a un consumidor indio cada vez más consciente de los aspectos medioambientales. En resumen, la misión de Chile en India representa una ambiciosa búsqueda por expandir su comercio agrícola y diversificar sus exportaciones. A pesar de los desafíos que presenta el entorno arancelario, la delegación chilena llega con propuestas concretas y una visión clara de crear lazos más fuertes con uno de los mercados de más alto potencial del mundo. Con la mirada puesta en el futuro, los esfuerzos por enamorar al consumidor indio con los sabores chilenos podrían resultar en un capítulo prometedor para la economía chilena.