Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Mark Allen, el recién coronado número uno del mundo en snooker, está decidido a mantener su posición en la cima el mayor tiempo posible. El norirlandés de 38 años alcanzó la cúspide del deporte tras el Campeonato Mundial de este año en Sheffield, donde salió victorioso en las etapas finales, consolidando su lugar en los libros de historia. A pesar de sus logros, Allen aún no ha conseguido el título más codiciado del deporte, pero su currículum ya cuenta con victorias significativas, incluidos el Masters, el Campeonato del Reino Unido y el Campeón de Campeones. El espíritu competitivo de Allen se mostró cuando comenzó su campaña en el Gran Premio de Xi'an en China, donde logró una sólida victoria por 5-2 contra Liu Hongyu en la primera ronda. Esta victoria es un prometedor inicio mientras se prepara para los próximos Masters de Snooker de Arabia Saudita, que se llevarán a cabo del 30 de agosto al 7 de septiembre. El torneo no solo tiene prestigio, sino que también ofrece un premio en metálico sustancial, lo que puede influir en gran medida en el ranking mundial. A medida que navega a través de esta temporada competitiva, Allen es muy consciente de la presión de su rival más cercano, Judd Trump, quien sigue desafiando los límites de la excelencia. Trump recientemente logró la victoria en el Masters de Shanghai, y Allen sabe que su ventaja es precaria. Comentó sobre la situación, diciendo: "Sé que Judd Trump no está muy lejos de mí, y si él gana títulos, entonces no habrá mucho que pueda hacer". Esta admisión refleja la comprensión de Allen sobre la naturaleza dinámica de los rankings deportivos, donde una buena actuación puede cambiar el equilibrio del poder. Mirando hacia el futuro, Allen reconoce la importancia de los próximos torneos, especialmente en Arabia Saudita, donde las apuestas financieras son altas. "Arabia será enorme en términos de la clasificación número uno porque el dinero allí es muy grande", declaró. Su determinación de seguir ganando es evidente, especialmente al reconocer la importancia de defender los puntos que acumuló hace dos años. En el mundo del snooker, donde cada partido puede influir en la posición de un jugador, el deseo de Allen de seguir siendo el que todos persiguen añade una capa intrigante a la competencia. A medida que continúa perfeccionando sus habilidades y diseñando estrategias para los próximos desafíos, tanto los aficionados como los analistas estarán observando de cerca para ver si puede mantener su corona o si un feroz competidor como Trump reclamará el primer puesto. El camino por delante está lleno de desafíos, pero la ambición y la resiliencia de Mark Allen lo convierten en un contendiente formidable en la arena del snooker.