Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Las exportaciones peruanas siguen mostrando una sólida recuperación, evidenciando un crecimiento interanual del 12.3% en junio de 2024, alcanzando un valor total de US$ 6,329 millones. Este notable aumento se debe principalmente a la escalada de los precios internacionales de los productos que Perú exporta, lo que ha compensado una ligera disminución en los volúmenes de exportación. Esta tendencia se alinea con las proyecciones optimistas sobre la economía peruana y su capacidad para adaptarse a las fluctuaciones del mercado global. Según el informe emitido por el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), los precios de productos clave como el zinc, el oro, el cobre y los hidrocarburos han experimentado incrementos significativos. Además, los productos agroexportadores no tradicionales también han visto un aumento en sus precios, en parte debido a la moderación de la oferta peruana en el mercado internacional, lo que ha dado lugar a un entorno propicio para un aumento en el valor de las exportaciones. Sin embargo, no todo es positivo, ya que la reducción en el volumen promedio de exportación ha sido notoria, fundamentalmente en sectores como el cobre, el zinc y el gas natural. Estos descensos en los volúmenes exportados pueden ser un signo de advertencia sobre la capacidad de Perú para mantener su competitividad en el mercado internacional. A pesar de esto, el incremento en las exportaciones de harina de pescado ha ayudado a mitigar el impacto negativo de estas caídas, mostrando la importancia de diversificar las exportaciones. En el primer semestre de 2024, las ventas al exterior totalizaron US$ 33,993 millones, marcando un aumento del 4.2% en comparación con el mismo período del año anterior. Este crecimiento sostenido de las exportaciones es un indicativo de que la economía peruana está recuperándose, aunque los desafíos persistentes en la cadena de suministro y la producción local siguen presentes. El panorama de las exportaciones peruanas también refleja una respuesta a las condiciones del mercado global, donde los precios de los metales han fluctuado de manera considerable. La dependencia de Perú en estos productos primarios plantea preguntas sobre la sostenibilidad de este crecimiento a largo plazo, especialmente si los precios internacionales vuelven a ajustarse a la baja. Además, la necesidad de diversificar las exportaciones se vuelve aún más crucial. En este sentido, iniciativas como "Industria Perú", promovida por Promperú, buscan abrir nuevas oportunidades comerciales que podrían superar los US$ 25 millones. Este tipo de proyectos puede ser vital para asegurar un crecimiento más equilibrado y menos vulnerable a las fluctuaciones de los precios internacionales. Por otro lado, el déficit fiscal en Perú, que ha mantenido una tasa del 4% durante dos meses, añade un matiz de preocupación en el contexto económico. La capacidad del gobierno para gestionar sus finanzas públicas será un factor determinante en la estabilidad económica a largo plazo y podría influir en la capacidad de impulsar más políticas que fomenten el crecimiento de las exportaciones. El crecimiento de las exportaciones es un buen augurio, pero la economía peruana no debe dormirse en los laureles. Es fundamental continuar con la inversión en infraestructura, educación y tecnología para asegurar que los sectores productivos puedan responder a la demanda global de manera efectiva. La adaptación a las necesidades del mercado y la innovación son claves para mantener esta tendencia al alza. En conclusión, el crecimiento del 12.3% en las exportaciones peruanas en junio de 2024 es un indicador positivo para la economía del país. Sin embargo, es esencial que los responsables de la política económica tomen medidas proactivas para diversificar las exportaciones y asegurar la sostenibilidad de este crecimiento. La combinación de precios internacionales favorables y un enfoque en la expansión de nuevos mercados podría ser la clave para que Perú mantenga su competitividad en el escenario global.