Ernesto Arakaki advierte sobre la pérdida de identidad en Alianza Lima

Ernesto Arakaki, exjugador de Alianza Lima, ha compartido sus reflexiones sobre el estado actual del club y el impacto que las decisiones gerenciales están teniendo en su identidad y rendimiento. En una reciente entrevista, Arakaki dejó en claro que, a pesar de la bonanza económica del club, hay una falta de coherencia en la gestión que podría estar costándole caro en el terreno de juego. El exdefensor, que fue parte de la historia del club en los años 2000, destaca que, aunque Alianza cuenta con un plantel talentoso y de jerarquía, no ha logrado traducir eso en victorias ante rivales directos como Universitario y Sporting Cristal. "Alianza tiene el mejor plantel, pero esto te puede jugar a favor o en contra, dependiendo de cómo lo armes", señala. Esta falta de resultados en partidos cruciales ha generado interrogantes sobre la dirección técnica y si el equipo está realmente preparado para competir al más alto nivel. Arakaki también se ha referido al impacto de la identidad en la estructura del equipo, sugiriendo que la falta de jugadores formados en las canteras de Alianza puede estar diluyendo la esencia del club. "Hoy en día, Alianza vive un contexto que nunca se ha dado en su historia. Alianza siempre ha sido un equipo de pueblo y de bajos recursos. Hoy es todo lo contrario, y pareciera que lo marea. Ha perdido el rumbo", afirma. Esta transformación, según él, ha llevado a que el club no cuide su identidad y valores, algo que considera fundamental para el éxito. El exjugador menciona que, en su época, había jugadores que mantenían la columna vertebral del equipo, cuidando los valores y la mística del club. "En la época que yo jugué, siempre había una columna: dos o tres jugadores que se mantenían en el equipo", recuerda. Para Arakaki, esta falta de permanencia de referentes en el plantel actual puede ser un factor que influya en la cohesión del equipo y su capacidad para rendir en momentos de presión. Otro punto crítico que ha tocado Arakaki es el tema de la continuidad del cuerpo técnico. A pesar de que los resultados pueden justificar cambios, él sostiene que la coherencia en los proyectos es vital. "Creo en los proyectos a largos plazos, la consistencia y la coherencia", señala, argumentando que los problemas del equipo no solo son responsabilidad del entrenador, sino que también reflejan una falta de alineación entre la dirección del club y sus valores tradicionales. En este sentido, Arakaki coincide con las opiniones recientes de jugadores como Jefferson Farfán, quien mencionó la ausencia de referentes formados en el club. "Sí, y eso hay que construirlo, cuidarlo, respetarlo", dice. El exdefensor considera que la dirección deportiva debe priorizar la promoción de jóvenes talentos para garantizar que el club mantenga su esencia y su conexión con la hinchada. Sobre el juego actual de Alianza, Arakaki reconoce que ha visto buenos momentos, pero también destaca que falta el "toque de aliancismo" que históricamente ha caracterizado al club. "Eso se puede corregir. En el plantel hay jugadores que representan eso", afirma, sugiriendo que es crucial encontrar el equilibrio entre las exigencias del fútbol moderno y la identidad del club. La conversación se extiende a la figura de Hernán Barcos, quien, aunque es un líder en el campo, no nació en Alianza. Arakaki subraya que, aunque se le reconoce su aporte, la verdadera identidad se forja con jugadores que han crecido en el club y conocen su historia. Esto, a su juicio, es un aspecto que debe recuperarse para volver a los altos niveles competitivos. Finalmente, Arakaki también habla sobre su presente y futuro, manifestando su deseo de seguir contribuyendo al desarrollo del fútbol formativo en el país. Aunque siente la tentación de volver al fútbol profesional como director técnico, su prioridad sigue siendo la formación de nuevos talentos, algo que considera esencial para el futuro del fútbol peruano y, en particular, de Alianza Lima. Este análisis ofrece un vistazo profundo a los desafíos que enfrenta Alianza Lima en su búsqueda por recuperar su estatus en el fútbol peruano, destacando la necesidad de un enfoque más coherente y una renovada conexión con su rica historia y tradición.