Clubes de la Premier League bajo fuego por vuelos chárter frecuentes en medio de la crisis climática.

A medida que la atención sobre el cambio climático se intensifica, los hábitos de viaje de los clubes de la Premier League han sido objeto de escrutinio, especialmente en lo que respecta a su frecuente uso de vuelos chárter para los partidos fuera de casa. Un análisis reciente de The Athletic sobre las últimas diez rondas de partidos de la temporada 2023-24 ha puesto de manifiesto este problema, revelando que los equipos realizaron al menos 58 viajes aéreos solo en esos encuentros. La tendencia a volar distancias nacionales relativamente cortas no es nueva, ya que los clubes a menudo optan por la conveniencia de los viajes aéreos en lugar de opciones más sostenibles como la carretera o el ferrocarril. Por ejemplo, el vuelo del Aston Villa desde Birmingham a Biggin Hill para un partido contra el Crystal Palace—un trayecto de aproximadamente 130 millas—ahorra solo una hora en comparación con un viaje en autobús. De manera similar, el Bournemouth voló para un partido contra el Villa, un viaje de 168 millas que podría completarse en autobús en aproximadamente cuatro horas. A pesar de la aparente conveniencia, volar es un contribuyente significativo a las emisiones de carbono. Un vuelo nacional emite aproximadamente 246 gramos de equivalentes de dióxido de carbono por kilómetro por pasajero, en marcado contraste con los 35 gramos en tren y 27 gramos en autobús. Los hallazgos destacan una clara contradicción entre los compromisos de sostenibilidad de los clubes y sus prácticas reales de viaje. Si bien algunos clubes, como el Arsenal y el Tottenham, han hecho promesas para minimizar los viajes aéreos—comprometiéndose a viajar en autobús para trayectos de menos de dos horas y media—las respuestas de varios clubes revelan un complejo equilibrio entre las preocupaciones ambientales y la necesidad de optimizar el rendimiento y la recuperación de los jugadores. Los clubes citan preocupaciones de seguridad, dificultades para reservar servicios de tren y el impacto del clima extremo en los viajes en ferrocarril como justificaciones para volar. Expertos en acondicionamiento físico han señalado que, si bien volar puede permitir a los jugadores regresar a casa antes, optimizando así su recuperación, no hay investigaciones definitivas que demuestren que el viaje aéreo mejora significativamente el rendimiento en comparación con el viaje en autobús. Con los clubes navegando por estos desafíos, el argumento a menudo se reduce a gestionar la logística y el bienestar físico y mental de los jugadores. A medida que aumenta la presión por la transparencia en las emisiones y la responsabilidad por el impacto ambiental, varios clubes han comenzado a reevaluar sus políticas de viaje. Equipos como el Liverpool y el Brentford están trabajando activamente para asegurar que sus prácticas de viaje se alineen con sus compromisos de sostenibilidad. Esta creciente conciencia es respaldada por organizaciones ambientales que instan a los clubes a predicar con el ejemplo, mostrando esfuerzos para mitigar su huella de carbono. El movimiento hacia prácticas más sostenibles en el fútbol está ganando impulso, con llamados a la Premier League para implementar políticas que desincentiven los vuelos de corta distancia. A medida que los clubes navegan por las complejidades de la logística de viaje, el desafío sigue siendo: ¿cómo pueden mantener sus estándares de rendimiento mientras también toman medidas significativas hacia un futuro más sostenible? La influencia global de la Premier League presenta una oportunidad única para que los clubes promuevan la responsabilidad ambiental, inspirando a aficionados y organizaciones a tomar acción. En un mundo que enfrenta cada vez más las repercusiones del cambio climático, las acciones de estos clubes podrían marcar el tono para el futuro del deporte y la gestión ambiental.