Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
A medida que las preocupaciones sobre el mpox continúan expandiéndose por todo el mundo, el Reino Unido se mantiene vigilante pero, por ahora, a salvo de las amenazas significativas que plantea la enfermedad. A pesar de un caso reciente detectado en Suecia relacionado con viajes a una región africana donde el mpox se está propagando, la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA) enfatiza que el riesgo para la población británica se considera actualmente bajo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado alarmas, particularmente sobre la aparición de una nueva variante del virus, conocida como Clade 1b, identificada principalmente en la República Democrática del Congo (RDC). Esta cepa ha causado casos graves y muertes, contabilizando al menos 450 fallecimientos solo en la RDC. La preocupación se agrava por su detección en varios otros países africanos durante el último año. La Dra. Meera Chand, directora adjunta de la UKHSA, declaró que aunque el nivel de riesgo actual es bajo, son esenciales las medidas proactivas para mitigar posibles brotes. "Se están realizando planes para prepararnos para cualquier caso que podamos ver en el Reino Unido", señaló la Dra. Chand. Esto incluye asegurarse de que los profesionales de la salud estén capacitados para reconocer la enfermedad rápidamente y garantizar que se implementen protocolos de pruebas rápidas y atención clínica para evitar una mayor transmisión. El mpox, anteriormente conocido como viruela símica, se transmite principalmente a través del contacto cercano con individuos infectados o superficies contaminadas. Si bien la enfermedad a menudo presenta síntomas como erupción cutánea, fiebre y dolores musculares, la duración puede variar de dos a cuatro semanas. En la mayoría de los casos, los síntomas se resuelven en dos semanas; sin embargo, la enfermedad puede ser fatal, especialmente en individuos con sistemas inmunológicos comprometidos, niños y mujeres embarazadas. La OMS declaró anteriormente una emergencia de salud pública en relación con un brote separado de mpox Clade 2 en 2022, que se propagó extensamente a casi 100 países y resultó en un brote significativo en el Reino Unido. El brote de 2022 afectó principalmente a hombres que tienen sexo con hombres, lo que llevó a una campaña de vacunación dirigida que redujo con éxito las tasas de transmisión. A finales de julio de 2023, los datos de la UKHSA indicaron 239 casos de mpox, con la mayoría detectados en Inglaterra y una mezcla de infecciones nacionales e internacionales. A medida que la comunidad de salud global continúa lidiando con el mpox, el énfasis sigue siendo la cooperación internacional y la preparación para combatir posibles brotes futuros. La situación subraya la importancia de la vigilancia en la salud pública, especialmente a medida que surgen nuevas variantes y evolucionan los patrones de viaje. La postura proactiva de la UKHSA y su disposición para actuar deberían ofrecer cierta tranquilidad, pero el panorama en evolución del mpox exige un monitoreo continuo y capacidades de respuesta para salvaguardar la salud pública.