Conflicto entre Indecopi y comediantes revela tensiones en la propiedad intelectual en Perú

El reciente conflicto entre el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) y los comediantes Jorge Luna y Ricardo Mendoza ha escalado a niveles insospechados, generando un intenso debate sobre la transparencia y la ética en el registro de marcas en el Perú. La controversia comenzó cuando los humoristas denunciaron, durante una transmisión de su programa "Solo queremos conversar", que habían sido víctimas de un intento de extorsión por parte de funcionarios de Indecopi, quienes supuestamente les habrían solicitado un pago de 20,000 soles para facilitar el registro de la marca "Hablando Huevadas". Indecopi, por su parte, ha respondido con firmeza a estas acusaciones, desmintiendo categóricamente cualquier tipo de corrupción y anunciando que tomará acciones legales contra los comediantes. En un comunicado oficial, la entidad enfatizó que el proceso de registro de marcas se lleva a cabo bajo criterios técnicos y que cualquier afirmación contraria carece de fundamento. "El Indecopi rechaza enérgicamente las afirmaciones vertidas en un programa que se difunde en el entorno digital, sin la presentación de evidencia alguna", señala el documento. Este caso ha generado un gran revuelo en las redes sociales y en los medios de comunicación, donde los seguidores de Luna y Mendoza expresan su apoyo a los comediantes, mientras que otros cuestionan la integridad de Indecopi. Se ha abierto un debate sobre la percepción pública de las instituciones estatales y su capacidad para actuar de manera justa y transparente. La controversia no solo afecta a la imagen de los comediantes, sino que también pone en entredicho la credibilidad de una entidad encargada de regular y proteger la propiedad intelectual en el país. La negativa de Indecopi a registrar la marca "Hablando Huevadas" no es un hecho aislado, ya que ha sido rechazada en cinco ocasiones anteriores. Las razones esgrimidas por la entidad son que el nombre resulta inapropiado y contrario a las buenas costumbres, lo que ha despertado la ira de los humoristas, quienes consideran que esta decisión les ha causado un perjuicio económico considerable al limitar sus posibilidades de comercializar productos relacionados con su imagen. Mendoza, en sus declaraciones, resaltó la frustración que siente ante la situación, señalando que la falta de registro también es un reflejo de la ineptitud de los funcionarios. "Creo que no nos dan el registro porque son unos ineptos. Solo que su moral se les olvida si pagas (la coima)", mencionó, arrojando luz sobre lo que él considera un sistema corrupto que favorece a quienes están dispuestos a "pagar". La productora y socia de los comediantes, Cathy Sáenz, también se unió a las acusaciones, afirmando que poseen pruebas que podrían identificar a los funcionarios involucrados en estos supuestos actos de corrupción. "Sé que ustedes tienen las pruebas de que les han pedido la plata, sabemos quién y para quiénes iría la repartición", aseguró, lo que añade un nuevo nivel de gravedad a las acusaciones. Ante la presión social y mediática, Indecopi ha dejado claro que la defensa de su integridad institucional es primordial. "Ante la gravedad de las acusaciones vertidas, la institución analizará e iniciará las acciones legales que correspondan para salvaguardar la integridad institucional y de los servidores públicos", reitera el comunicado, reflejando la postura firme que la entidad ha decidido adoptar ante lo que consideran un ataque infundado. Este episodio pone de manifiesto la fragilidad de las relaciones entre artistas y entidades gubernamentales, especialmente cuando se trata de procesos administrativos que pueden afectar directamente la carrera y el sustento de los involucrados. A medida que se desarrolla esta controversia, muchos se preguntan cuál será el desenlace y si se presentarán las pruebas que sustenten las acusaciones de corrupción. El caso "Hablando Huevadas" se ha convertido en un punto focal en el debate sobre corrupción y ética en el sector público, y pone en relieve la necesidad de fortalecer los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas en todas las instituciones del país. La presión pública y el escrutinio mediático podrían ser factores determinantes para el futuro tanto de los comediantes como de Indecopi, en un escenario donde la verdad y la justicia se encuentran en la balanza. La expectativa por el desenlace de esta situación se mantiene alta, y se espera que ambas partes puedan presentar sus argumentos con claridad en los próximos días.