Stefano Peschiera: Un ejemplo de perseverancia y logro para Perú en la vela olímpica

Stefano Peschiera, el destacado navegante peruano que ha hecho historia al conseguir la primera medalla olímpica para el país en 32 años, se muestra reflexivo y agradecido por su trayectoria en la vela. En una reciente entrevista con la periodista Milagros Leiva, Peschiera no solo compartió su experiencia personal y deportiva, sino que también se refirió a los sacrificios y desafíos que ha enfrentado en su camino hacia el éxito. Su historia es un ejemplo de perseverancia y resiliencia, valores que ha aprendido desde joven y que han sido fundamentales en su carrera. Desde sus primeros pasos en la vela, Peschiera se enfrentó a adversidades que lo llevaron a cuestionar su lugar en el deporte. A los 13 años, cuando su peso superaba el límite ideal para competir en la categoría Optimist, su padre lo alentó a permanecer en la disciplina. "El que persevera, triunfa", afirma Peschiera, quien considera que las dificultades son oportunidades de aprendizaje. Esta mentalidad le permitió sobrellevar momentos complicados, como su actuación en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, donde, a pesar de ser abanderado, se sintió frustrado al no obtener una medalla. Sin embargo, el esfuerzo y la dedicación de Stefano no fueron en vano. Años después, en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, se subió al podio y le regaló a Perú una medalla de oro, un logro que considera resultado de una larga trayectoria forjada con sacrificios y frustraciones. Peschiera reconoce que los fracasos no son más que aprendizajes que construyen el camino hacia el éxito. "Acá no se pierde, acá se gana o se aprende", enfatiza. Peschiera también reflexiona sobre la importancia de disfrutar lo que se hace. Después de sentirse en "piloto automático" y competir solo para satisfacer a otros, decidió reenfocar su carrera. "El único objetivo se volvió 'demuéstrate a ti mismo de lo que eres capaz'", explica. Esta nueva perspectiva no solo mejoró su rendimiento, sino que también le permitió reconectar con su pasión por la vela. El apoyo familiar ha sido crucial en su trayectoria. Su padre, figura clave en su vida, lo ha guiado y motivado en los momentos difíciles. Peschiera reconoce que su abuelo, Alfonso, quien fue un ejemplo de resiliencia y perseverancia, también ha influido en su vida. La memoria de su abuelo, fallecido cuando él tenía 13 años, lo inspira a seguir adelante y a superar obstáculos, un legado que se refleja en su determinación y en su deseo de no victimizarse ante las adversidades. El navegante también ha tenido que enfrentar críticas, especialmente de ciertos sectores de la política peruana, que lo han señalado como un "joven privilegiado". Peschiera, sin embargo, se mantiene firme en sus convicciones y agradece a sus críticos por fortalecer su carácter. "Que sigan, porque como dicen, 'si ladran, es señal de que avanzamos'", comenta con determinación. A pesar de las dificultades que ha enfrentado a lo largo de su carrera, Peschiera reconoce el apoyo que ha recibido del Instituto Peruano del Deporte (IPD). Aunque señala que el apoyo del Estado es proporcional a los resultados obtenidos, también hace un llamado a mejorar la infraestructura y los recursos destinados al deporte en el país, para que las futuras promesas puedan desarrollarse y alcanzar su máximo potencial. La entrevista culmina con una emotiva reflexión sobre el futuro. Peschiera se muestra optimista y decidido a seguir trabajando para mejorar sus marcas y contribuir al deporte peruano. Su meta es clara: no solo quiere ser un campeón olímpico, sino también una inspiración para otros jóvenes, demostrando que con esfuerzo y dedicación, se pueden alcanzar los sueños. En resumen, la historia de Stefano Peschiera es un testimonio conmovedor de superación personal y profesional. A través de sus palabras, entendemos que el camino hacia el éxito está lleno de desafíos, y que cada uno de ellos puede ser convertido en una oportunidad para aprender y crecer. Su medalla no solo representa un logro individual, sino también un triunfo colectivo para el Perú, un país que espera ver más rostros como el suyo en las próximas competencias.