Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En el corazón de Newcastle, ha surgido una iniciativa única que destaca tanto la resiliencia como el espíritu comunitario entre las mujeres ucranianas que han buscado refugio en el Reino Unido. Desde el inicio de la guerra con Rusia en 2022, estas mujeres se han unido para tejer redes de camuflaje para el ejército ucraniano, transformando su dolor y anhelo por su hogar en un poderoso acto de solidaridad y apoyo. Cada semana, en los centros comunitarios de la ciudad, este grupo de mujeres dedicadas se reúne no solo para crear las redes que se envían directamente al frente, sino también para forjar conexiones entre ellas. Para muchas, las sesiones de tejido representan una oportunidad vital para socializar y combatir el aislamiento que a menudo puede acompañar la experiencia de ser refugiado. Muchas de las participantes están más allá de la edad de jubilación, sin embargo, su compromiso de ayudar a su patria sigue siendo inquebrantable. Nataliya Sloutenko, quien se mudó recientemente de Kyiv, encarna los sentimientos compartidos por sus compañeras. "Estoy agradecida de poder ayudar a los soldados en casa", expresó, destacando el sentido de propósito que traen estas sesiones de manualidades. Cada red tejida representa un vínculo tangible con sus seres queridos que todavía están en Ucrania, luchando en medio del caos de la guerra. Las redes en sí mismas cumplen una función crucial en el campo de batalla, proporcionando un camuflaje esencial que puede mejorar la seguridad y efectividad de las fuerzas ucranianas. Sin embargo, más allá de su aplicación práctica, estas redes simbolizan la fuerza y unidad de una comunidad que continúa manteniéndose firme frente a la adversidad. El acto de tejer se convierte en un canal terapéutico, permitiendo a estas mujeres canalizar sus emociones en algo significativo. Los líderes comunitarios en Newcastle han elogiado la iniciativa, reconociéndola no solo como un esfuerzo humanitario, sino también como un testimonio del espíritu perdurable del pueblo ucraniano. El proyecto ha obtenido el apoyo de organizaciones locales, que han proporcionado materiales y herramientas, asegurando que las mujeres tengan todo lo necesario para continuar su importante labor. A medida que el conflicto en Ucrania persiste, los lazos forjados en Newcastle sirven como recordatorio del poder de la comunidad y de la fuerza que se encuentra en la acción colectiva. Estas mujeres, resilientes y ingeniosas, están tejiendo no solo redes, sino también esperanza para un futuro más brillante para su patria y para ellas mismas.