La controversia del boxeo empaña los Juegos Olímpicos de París 2024 mientras la IBA cuestiona la elegibilidad de los atletas.

La controversia del boxeo empaña los Juegos Olímpicos de París 2024 mientras la IBA cuestiona la elegibilidad de los atletas.

La elegibilidad de los boxeadores Imane Khelif y un compañero para los Juegos Olímpicos de París 2024 está bajo escrutinio debido a la controversia sobre las pruebas de cromosomas.

Juan Brignardello, asesor de seguros

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Deportes 05.08.2024

La preparación para los Juegos Olímpicos de París 2024 ha estado marcada por una controversia significativa en torno a la elegibilidad de dos boxeadoras, Imane Khelif y su compañera de equipo, cuya participación ha sido objeto de escrutinio por parte de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA). La disputa se centra en acusaciones de inelegibilidad basadas en supuestas pruebas de cromosomas que han generado un acalorado debate y confusión sobre los criterios utilizados para determinar la elegibilidad de una atleta para competir en eventos femeninos. El presidente de la IBA, Umar Kremlev, afirmó recientemente que Khelif y Lin fueron sometidas a pruebas por primera vez en los Campeonatos Mundiales de 2022 en Estambul, Turquía, cuyos resultados se consideraron "inconclusos". Sin embargo, un año después, ambas boxeadoras enfrentaron descalificación en los Campeonatos Mundiales en Nueva Delhi después de que pruebas posteriores indicaran que eran "inelegibles" según las reglas de la IBA. Kremlev sostuvo que las pruebas mostraron que ambas boxeadoras poseían "niveles muy altos de testosterona", comparando sus perfiles hormonales con los de atletas masculinos. La controversia se intensificó cuando Kremlev sugirió que las atletas necesitaban probar su identidad de género de manera independiente, un comentario que ha sido objeto de críticas generalizadas, especialmente por parte del Comité Olímpico Internacional (COI). El COI ha caracterizado el trato hacia Khelif y Lin como agresivo y arbitrario, afirmando que su elegibilidad se basa en su identificación legal como mujeres. Según el portavoz del COI, Mark Adams, ambas atletas han competido en competiciones senior durante seis años sin problemas y deberían seguir siendo elegibles para los Juegos de París. Aumentando la complejidad, la Agencia Mundial Antidopaje (WADA) aclaró que no supervisa pruebas de género, indicando que su mandato se limita a asuntos antidopaje. Esto plantea dudas sobre la validez y el marco de las pruebas realizadas por la IBA. La falta de transparencia en torno a los resultados ha dejado a muchos en la comunidad deportiva rascándose la cabeza, y los críticos argumentan que el enfoque de la IBA carece de una base procedimental clara. La situación se complica aún más por el hecho de que muchos otros deportes, como el atletismo y la natación, han establecido criterios más estrictos para los atletas transgénero y aquellos con diferencias en el desarrollo sexual. En contraste, la postura del COI permite que los atletas compitan en divisiones femeninas únicamente basándose en su identificación en el pasaporte. Esta disparidad en las regulaciones ha intensificado los llamados a un enfoque más uniforme en todos los deportes. Khelif se ha mantenido firme en medio de la controversia, declarando: "Quiero decirle al mundo entero que soy una mujer y seguiré siendo una mujer." Sus comentarios reflejan la frustración sentida por muchos defensores de la inclusividad en el deporte, quienes ven las acciones de la IBA como una infracción a los derechos de los atletas. El Comité Olímpico Argentino también ha condenado los "ataques maliciosos y poco éticos" dirigidos a Khelif, destacando la necesidad de un entorno de apoyo para todos los atletas, independientemente de su origen. A medida que el mundo del deporte lidia con las definiciones en evolución de género y elegibilidad, la comunidad del boxeo se encuentra en una encrucijada, enfrentando la tarea crítica de navegar por estos complejos temas de una manera que mantenga la equidad y la inclusividad. Con los Juegos Olímpicos de París a la vista, la resolución de la elegibilidad de Khelif y Lin sigue siendo incierta, dejando una nube de controversia sobre el evento de boxeo que requerirá una cuidadosa consideración de todos los interesados involucrados.

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