La Confianza Hotel: Un refugio sostenible para desconectar en Lunahuaná

Ubicado a menos de diez minutos de Lunahuaná, La Confianza Hotel emerge como un refugio perfecto para aquellos que buscan escapar del bullicio de la ciudad y sumergirse en la tranquilidad de la naturaleza. Este encantador establecimiento, que se asienta sobre los cimientos de una antigua bodega vitivinícola construida en 1908, ha sido cuidadosamente adaptado desde su apertura en 2010 para ofrecer a sus huéspedes una experiencia de descanso que respeta tanto el entorno natural como la rica historia del lugar. Juan Pablo Zolezzi, propietario del hotel, destaca la filosofía que guía su proyecto: "Quisimos crear una sinergia entre el respeto a la naturaleza y la herencia que traía la propiedad, y darle esa experiencia al cliente con una buena calidad de servicio". Esta premisa se traduce en una serie de iniciativas ecológicas que incluyen el uso de energía LED, paneles solares y agua de manantial, todo ello en un entorno donde el silencio y la paz son protagonistas. Las cabañas de La Confianza ofrecen un ambiente silencioso y confortable, diseñado para desconectar a los visitantes del ritmo frenético de la vida urbana. En un intento por fomentar la desconexión total, las habitaciones no cuentan con televisores, permitiendo que los huéspedes se sumerjan plenamente en la experiencia de relajación. En este rincón del valle de Lunahuaná, se puede disfrutar de un clima cálido y soleado durante todo el año, así como de un espacio que invita a la meditación y la introspección. Durante las noches, los visitantes pueden disfrutar de una fogata que proporciona calor y un toque acogedor al ambiente, complementada por una selección de shots de pisco en el bar rústico que alguna vez sirvió como el centro de producción de la bodega. Este espacio no solo es un lugar para degustar bebidas locales, sino también una oportunidad para compartir historias y forjar conexiones con otros viajeros. La gastronomía también ocupa un lugar destacado en La Confianza, con un menú que resalta los sabores autóctonos de la región. La oferta incluye camarones y truchas, preparados con un enfoque que destaca la frescura de los ingredientes locales. "Con un servicio cálido queremos complementar el deseo del cliente al querer salir de Lima a respirar, y así tener una experiencia memorable", añade Zolezzi, reflejando la misión del hotel de ofrecer no solo un lugar para descansar, sino una vivencia integral. Desde su apertura, La Confianza ha sido reconocida con varios premios, incluido el Traveller's Choice Awards de Tripadvisor, que destaca las valoraciones positivas de viajeros de todo el mundo. Estos galardones son un testimonio del compromiso del hotel con la excelencia en el servicio y la satisfacción del cliente. Más allá de las instalaciones del hotel, los visitantes pueden explorar el encantador pueblo de Catapalla, donde se encuentra un puente colgante que data de casi 100 años. A solo unos minutos a pie, los viajeros pueden visitar la bodega La Reyna de Lunahuaná, una de las más antiguas de la región, donde se sigue produciendo vino artesanal de manera tradicional. Las experiencias no terminan ahí; en la bodega, los turistas pueden participar en recorridos para conocer de cerca el proceso de elaboración de vinos y licores, mientras que al lado se encuentra la apícola Mis Girasoles, donde es posible adquirir miel fresca. Para los más aventureros, a solo 30 minutos de La Confianza se encuentra un destino menos conocido, famoso por el hallazgo de una momia intacta, aunque se recomienda realizar la visita acompañado de un guía local. Para aquellos que buscan una dosis de adrenalina, Lunahuaná es también un paraíso para los deportes de aventura. El hotel facilita el acceso a agencias de confianza que ofrecen actividades como canopy, canotaje y recorridos en cuatrimoto. El paisaje de la zona, con su majestuoso río Cañete y cerros imponentes, se convierte en el telón de fondo perfecto para disfrutar de estas experiencias al aire libre. En resumen, La Confianza Hotel se erige como una opción ideal para quienes desean desconectarse y reconectarse con la naturaleza. Con su enfoque en la sostenibilidad, una hospitalidad ejemplar y una ubicación privilegiada, este refugio invita a los viajeros a disfrutar de la belleza de Lunahuaná, un destino accesible desde Lima que promete calidez, tranquilidad y un sinfín de aventuras.