Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
A medida que nos adentramos en la historia de Alonso Correa, es inevitable sentir la nostalgia de un tiempo que parecía más simple, pero que ya contenía las semillas de un futuro brillante. En un día cualquiera de julio de 2008, un niño de 9 años con sueños enormes y una sonrisa deslumbrante se encontraba en el umbral de lo desconocido. Desde su hogar en La Encantada hasta las olas de Punta Hermosa, su vida giraba en torno a dos pasiones: el surfing y el skateboarding. Con una mezcla de inocencia y determinación, Alonso visualizaba un futuro donde la tabla o el skate serían su elección, pero siempre con la meta de sobresalir. El viaje hacia Miraflores en la camioneta de Abel Timoteo se convertía en una metáfora de su vida: un trayecto lleno de momentos, decisiones y la búsqueda de la excelencia. Aquel niño que corría en skate y anhelaba experimentar el “peligro” del mar se enfrentaba a un destino que estaba preparando para él algo especial. En esos momentos, ya se podía vislumbrar que el surfing no sería solo un pasatiempo, sino una vía para alcanzar grandes logros. Avanzando en el tiempo, sería injusto no mencionar su impresionante carrera. Alonso se convertiría en subcampeón en el ISA World Junior Surfing Championship en 2016 y, posteriormente, en el orgullo de representar a Perú en los ISA World Surfing Games 2023, donde su talento lo llevó a la cúspide, alzando el trofeo en El Salvador. Su trayectoria ha sido un testamento de trabajo, dedicación y, sobre todo, un amor inquebrantable por el mar y la tabla. En la actualidad, Alonso se encuentra en la antesala de los Juegos Olímpicos de París 2024. La expectativa es alta, y su camino hacia la gloria está marcado por la presión y las expectativas. Este joven surfista ya ha demostrado ser un competidor formidable, pero ahora, con los ojos del mundo sobre él, la pregunta es: ¿puede realmente conseguir una medalla olímpica? Para ello, no solo necesita mantener su enfoque y técnica, sino también superar a rivales de talla mundial. Dentro del panorama competitivo, Alonso se enfrenta a atletas que han sido destacados en el surf, tanto a nivel nacional como internacional. Su preparación debe incluir un análisis profundo de las tácticas y estilos de sus rivales, así como la mejora constante en su técnica. Las marcas que no solo deben ser superadas, sino también comprendidas, se convierten en un factor decisivo para asegurar una actuación memorable en París. Kimberly García, otra estrella peruana, también se encuentra en la mira. Su camino hacia el podio olímpico está lleno de retos, y el análisis de sus rivales se vuelve crucial. Para poder aspirar a una medalla, Kimberly necesita mejorar en aspectos específicos que la colocan a la par de competidoras que han demostrado ser fuertes contendientes en su disciplina. La preparación física y mental, así como la estrategia en el agua, son elementos que se requieren para brillar en la cita olímpica. El éxito en el deporte no solo radica en la habilidad técnica, sino también en la capacidad de adaptarse a las circunstancias, manejar la presión y aprender de cada competencia. Ambas figuras, Alonso y Kimberly, se encuentran en un punto de inflexión que podría definir no solo sus carreras, sino también el futuro del surfing y el deporte peruano en general. Mientras los días se cuentan en la recta final hacia París, la comunidad de surfistas y los aficionados al deporte en Perú mantienen la esperanza de que estos jóvenes talentos puedan superar los desafíos que se presenten. La historia de Alonso Correa es un testimonio de perseverancia, un recordatorio de que los sueños se construyen con esfuerzo, pero también con la pasión que los impulsa. Así, la celebración de sus logros y el reconocimiento de sus esfuerzos se convierten en el legado que dejan estos jóvenes atletas. No solo representan el presente del deporte nacional, sino también el futuro que se forma a través de la inversión en el talento joven, la exploración de nuevas disciplinas y el deseo de llevar el nombre de Perú a lo más alto en el escenario internacional. La historia de Alonso y Kimberly está lejos de concluir; en realidad, apenas comienza.