Reino Unido insta a sus ciudadanos a abandonar Líbano en medio de la escalada de tensiones y conflictos en Oriente Medio.

Las tensiones en Oriente Medio han escalado de manera aguda, lo que ha llevado al gobierno del Reino Unido a tomar medidas urgentes para garantizar la seguridad de sus ciudadanos en Líbano. El Primer Ministro Sir Keir Starmer convocó una reunión de emergencia Cobra el martes para discutir los crecientes riesgos, especialmente tras el ataque mortal del sábado que marcó el incidente más violento a lo largo de la frontera de facto entre Israel y Líbano desde que se intensificaron las hostilidades entre Israel y Hezbollah a principios de este mes. Como parte de su respuesta, el Secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, David Lammy, ha emitido un fuerte aviso para los ciudadanos británicos que se encuentran actualmente en Líbano, enfatizando la necesidad de abandonar el país mientras los vuelos comerciales aún estén operativos. Lammy señaló que la situación podría deteriorarse aún más, afirmando que el gobierno "no puede garantizar que podamos evacuar a todos de inmediato" si el conflicto se intensifica. Sus comentarios destacan la precariedad de la situación, ya que continúan desarrollándose acciones militares. En represalia por los recientes ataques atribuidos a Hezbollah, Israel ha lanzado ataques contra varios objetivos militantes en Líbano, avivando aún más las tensiones en la región. Hezbollah, respaldado por Irán, es conocido por sus significativas capacidades militares e influencia política dentro de Líbano, lo que genera preocupaciones sobre la posibilidad de un conflicto más amplio. Lammy está trabajando en estrecha colaboración con equipos consulares para prepararse para varios escenarios, incluida la posibilidad de que algunas personas necesiten refugiarse en su lugar. Instó a los ciudadanos del Reino Unido a tomar medidas proactivas y utilizar los vuelos comerciales disponibles para salir de Líbano, enfatizando que las oportunidades actuales de viaje pueden no durar mucho. "Las personas pueden verse obligadas a refugiarse en su lugar, y la historia nos enseña que en una crisis como esta, es mucho más seguro salir mientras los vuelos comerciales aún están funcionando en lugar de arriesgarse a quedar atrapados en una zona de guerra", aconsejó. El gobierno estima que aproximadamente 16,000 ciudadanos del Reino Unido se encuentran actualmente en Líbano, y se ha iniciado un esquema de registro para ayudar a rastrear su paradero. Esta medida tiene como objetivo garantizar que el gobierno pueda proporcionar asistencia según sea necesario, dada la naturaleza cambiante del conflicto. La advertencia del gobierno del Reino Unido coincide con las crecientes preocupaciones expresadas por líderes políticos sobre la posibilidad de una mayor escalada a lo largo de la Línea Azul, la frontera entre Líbano e Israel. El Secretario de Relaciones Exteriores en la Sombra, Andrew Mitchell, destacó la urgente necesidad de moderación entre todas las partes involucradas para evitar una ampliación del conflicto. "No queremos ver una ampliación de este doloroso conflicto, y la apertura de un nuevo frente no sería del interés de nadie", comentó. A medida que la situación continúa evolucionando, el gobierno del Reino Unido se mantiene vigilante en el monitoreo de los acontecimientos y en la garantía de la seguridad de sus ciudadanos en el extranjero. El llamado a la salida inmediata subraya la gravedad del clima geopolítico actual y los riesgos que enfrentan aquellos en la región.