Dólar se recupera ante el sol peruano en medio de incertidumbre política y económica

A comienzos de julio, el tipo de cambio del dólar frente al sol peruano experimentó una caída notable, estableciéndose en S/ 3.84. Este fenómeno se atribuyó a una combinación de factores, entre los cuales destacaron la ligera recuperación en los precios del cobre y el oro, dos de los principales productos de exportación del Perú. La apreciación del sol se vio impulsada también por la decisión del Banco Central de Reserva del Perú (BCR) de pausar los recortes en las tasas de interés, que se mantenían en 5.75%. Esto permitió que la divisa peruana se fortaleciera temporalmente frente al dólar estadounidense, cuyo tipo de cambio se ubicaba en S/ 3.71. Sin embargo, muchos analistas consideraron que esta caída en el tipo de cambio era más una corrección temporal que una nueva tendencia a largo plazo. Desde mediados de julio, el dólar comenzó a recuperar terreno, ascendiendo hasta S/ 3.78. Este repunte puede atribuirse, en gran medida, a la publicación de datos económicos positivos en Estados Unidos, donde el Producto Bruto Interno (PBI) creció un 2.80%, superando las expectativas del mercado. Estos indicadores sugieren que la economía estadounidense se encuentra en una fase de robusta actividad económica, lo que aumenta las probabilidades de que la Reserva Federal mantenga tasas de interés altas por un período prolongado. A medida que el dólar se fortalecía, la incertidumbre política en los Estados Unidos también comenzó a jugar un rol crucial en la dinámica del mercado cambiario. La atención se centró en el atentado contra el candidato republicano Donald Trump y en un entorno competitivo electoral que incluye a Kamala Harris como posible sucesora de Joe Biden. En tiempos de inestabilidad política, los inversores tendieron a buscar refugio en activos seguros como el dólar, lo que impulsó su demanda y, por ende, su apreciación frente al sol peruano. La volatilidad en los mercados resultante de estos acontecimientos contribuyó a la percepción del dólar como un “activo refugio”. Mirando hacia el futuro, se anticipa que el tipo de cambio podría alcanzar niveles de entre S/. 3.90 y S/. 4.00 hacia finales de 2024 o principios de 2025. Esta proyección está cimentada en la posibilidad de que la Reserva Federal reduzca sus tasas de interés a partir de septiembre, lo que podría crear un nuevo escenario en el que el BCRP se vea obligado a ajustar sus propias tasas en respuesta. Un recorte más agresivo por parte del banco peruano podría ampliar el diferencial de tasas de interés, favoreciendo al dólar. El análisis técnico de la situación actual refuerza estas proyecciones. En las gráficas semanales, se identifica un nivel de resistencia alrededor de S/. 3.82, que ha sido probado en varias ocasiones sin lograr ser superado de manera decisiva. Este nivel se convierte en un indicador importante para los operadores del mercado, ya que su superación podría abrir la puerta a un nuevo ascenso del tipo de cambio. Por otro lado, existe un soporte significativo cerca de S/. 3.70, que ha mantenido el precio del dólar relativamente estable en diferentes momentos. En el contexto de un análisis a largo plazo, la gráfica mensual revela una resistencia en torno a S/. 3.89, la cifra más alta que se ha alcanzado en el último año. Este rango de resistencia y soporte sugiere que el tipo de cambio podría consolidarse entre S/. 3.70 y S/. 3.82 en el corto plazo, reflejando un mercado en espera de nuevas señales que definan su dirección. Además, la estabilidad económica y política en Estados Unidos, a pesar de la volatilidad electoral que se avecina, será un factor determinante en la fortaleza del dólar. Los inversores se mantendrán atentos a los próximos acontecimientos políticos y económicos que puedan influir en las decisiones de la Reserva Federal, así como en la percepción del riesgo en los mercados. En conclusión, el futuro del tipo de cambio entre el dólar y el sol peruano se presenta incierto, pero con tendencias que indican una posible recuperación del dólar en los próximos meses. Los movimientos en las tasas de interés, junto con el panorama político en Estados Unidos y la estabilidad económica en Perú, serán factores clave a observar en el desarrollo de esta narrativa. Mientras tanto, los consumidores y empresarios deberán prepararse para un entorno cambiario que podría ser más volátil en el futuro cercano.