Glamorgan se emociona con una victoria por siete wickets mientras Ben Kellaway hace historia en el cricket.

En una notable exhibición de talento en el cricket, Glamorgan aseguró una contundente victoria por siete wickets sobre Surrey, demostrando su destreza y consolidando su posición en la Metro Bank One Day Cup. El partido se llevó a cabo en un ambiente de intriga, especialmente debido a la destacada actuación del spinner de 20 años, Ben Kellaway, quien hizo historia al convertirse en el primer jugador desde 1980 en tomar wickets con ambas manos en una entrada de cricket de condado. El juego vio a los bowlers de Glamorgan dominar, ya que despidieron al equipo local por solo 121 carreras en apenas 34 overs. Kellaway estuvo al frente de este ataque de bolos, exhibiendo un conjunto de habilidades únicas que ha capturado la atención de los entusiastas del cricket. Sus capacidades ambidextras en el campo aportaron un toque de espectáculo, dejando desconcertados a los bateadores de Surrey mientras cambiaba de estilo de bolos de manera fluida dentro del mismo over. En última instancia, Kellaway reclamó dos wickets, incluidos los de Conor McKerr y Matt Dunn, contribuyendo significativamente a las dificultades de Surrey. A pesar de una asociación temprana de 53 carreras entre Ben Foakes y Rory Burns, quien logró ser el máximo anotador de Surrey con 44 carreras, la entrada del equipo local se desmoronó bajo presión. Los bowlers de Glamorgan, liderados por Timm van der Gugten y Jamie McIlroy, golpearon temprano, reduciendo a Surrey a una precaria situación de 11-3 en los primeros seis overs. La situación solo empeoró para los anfitriones cuando Dan Douthwaite entregó un doble golpe en su segundo over, desmantelando aún más cualquier esperanza de una recuperación sustancial. A medida que caían los wickets, la frustración de Surrey era palpable, con el enfoque poco ortodoxo de Kellaway presentando un desafío inesperado. La eliminación de Foakes marcó un punto de inflexión significativo, ya que se convirtió en el séptimo wicket en caer, con Andy Gorvin contribuyendo con cifras impresionantes de 2-20. Con los modestos 25 de McKerr siendo la única resistencia notable, la alineación de bateo de Surrey fracasó miserablemente, dejándolos sin opciones de recuperación. La persecución de Glamorgan se caracterizó por una rápida tasa de anotación, a pesar de la temprana pérdida de Will Smale, Eddie Byrom y Kiran Carlson. Colin Ingram, regresando de una breve estancia en The Hundred, lideró la carga con un impresionante 39 sin out, golpeando siete fronteras y un seis para guiar a su equipo cómodamente a casa en solo 16 overs. Su actuación fue fundamental para mantener el impulso y asegurar que la victoria se sellara sin más dramatismo. Después del partido, Ingram reflexionó sobre la victoria, destacando la importancia de ganar el sorteo y las condiciones que favorecieron a su unidad de bolos. Elogió a Kellaway como un "talento emocionante", reconociendo el arduo trabajo y la habilidad requeridos para rendir a tal nivel. El espectáculo de spin con brazo izquierdo y derecho añadió una capa extra de emoción tanto para los aficionados como para los jugadores, marcando un día memorable en el calendario del cricket de condado. A medida que Glamorgan continúa su campaña en la Metro Bank One Day Cup, el foco sin duda seguirá estando en Kellaway, quien no solo ha hecho historia, sino que también se ha posicionado como un jugador a seguir en las próximas temporadas. Con actuaciones como esta, el futuro parece brillante tanto para el joven spinner como para Glamorgan, mientras buscan más éxitos en el torneo.