El inusual método de entrenamiento con E. coli del triatleta Seth Rider genera preocupaciones de salud antes de los Juegos Olímpicos de París.

A medida que se acercan los Juegos Olímpicos de París, el triatleta estadounidense Seth Rider está adoptando una estrategia de entrenamiento bastante poco convencional para prepararse para la parte de natación en el río Sena, que recientemente ha llamado la atención por los elevados niveles de E. coli. En lugar del régimen habitual de entrenamiento riguroso, nutrición adecuada y descanso suficiente, Rider aboga por una mayor exposición al E. coli como medio para construir inmunidad. "Sabemos que habrá alguna exposición al E. coli, así que solo trato de aumentar mi umbral de E. coli exponiéndome un poco al E. coli en mi vida diaria," declaró, señalando que este enfoque cuenta con respaldo científico. Entre sus rituales diarios? Saltarse el lavado de manos después de ir al baño, lo que ha levantado cejas entre los profesionales de la salud y otros atletas. El método peculiar de Rider surge a la luz de hallazgos recientes de la oficina del alcalde de París, que reveló que los niveles de E. coli en el Sena estaban apenas por debajo de 900 unidades formadoras de colonias por cada 100 mililitros, justo en el umbral considerado aceptable por la Federación Mundial de Triatlón. Sin embargo, la amenaza inminente de lluvia ha suscitado preocupaciones sobre cómo las precipitaciones podrían llevar a una mayor contaminación, potencialmente interrumpiendo las sesiones de entrenamiento de natación programadas para los próximos días. A pesar de estas sombrías predicciones, los organizadores olímpicos siguen siendo optimistas sobre las próximas carreras, programadas para comenzar con la carrera individual masculina el martes. Expresaron confianza en que la calidad del agua volvería a niveles aceptables dentro de las próximas 24 a 36 horas, dependiendo de las condiciones climáticas, permitiendo así a los atletas continuar con su entrenamiento. La triatleta estadounidense Taylor Spivey, que se está preparando para competir en el relevo por equipos mixtos, ha adoptado un enfoque más convencional para la salud antes de la carrera, aumentando su ingesta de probióticos para fortalecer su salud intestinal contra posibles enfermedades derivadas de nadar en aguas menos que prístinas. "Esperamos que no haya tormentas de lluvia locas antes," comentó, reflejando la inquietud general entre los atletas respecto al clima impredecible y su impacto en la calidad del agua del Sena. Spivey señaló con humor su preferencia por un evento de natación real en lugar de una carrera en seco, afirmando: "Ojalá tengamos natación, ciclismo y carrera, porque no nado tanto solo para correr y andar en bicicleta." Sus sentimientos resuenan con una narrativa familiar entre los atletas que han entrenado diligentemente y desean participar plenamente en todos los aspectos de sus eventos, a pesar del riesgo de enfermedad asociado con condiciones de agua cuestionables. En medio de estas preocupaciones, los funcionarios de París buscan aprovechar el clima favorable para ayudar a mitigar los niveles bacterianos en el Sena. La ciudad ha invertido significativamente en mejoras de infraestructura, incluyendo un tanque de agua de $1.5 mil millones y una extensa red de alcantarillas y plantas de tratamiento subterráneas diseñadas para prevenir desbordamientos de aguas residuales durante tormentas. El espectro de enfermedades transmitidas por el agua—que van desde malestar gastrointestinal hasta infecciones graves—se cierne sobre la competencia, dada la naturaleza de contaminantes como el E. coli y los enterococos, a menudo asociados con materia fecal. Sin embargo, Rider se mantiene firme, recordando su experiencia en el evento de prueba olímpica en agosto de 2023, donde los atletas supuestamente no sufrieron ninguna enfermedad después de la carrera. Si bien el enfoque de Rider puede generar escepticismo, subraya hasta dónde llegarán los atletas para prepararse para lo que promete ser una experiencia olímpica desafiante pero emocionante. A medida que el mundo observa, la pregunta sigue siendo si la sabiduría poco convencional llevará al éxito, o si un enfoque más tradicional sobre la salud y la higiene prevalecerá ante las turbias aguas del Sena.