Aumento del 60% en cultivos de alta calidad transforma la agricultura peruana

Aumento del 60% en cultivos de alta calidad transforma la agricultura peruana

El INIA reporta un aumento del 60% en cultivos de alta calidad en Perú, beneficiando a más de 2 millones de agricultores y mejorando la productividad.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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El Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), un organismo del Ministerio de Agricultura y Riego (Midagri), ha revelado un notable aumento del 60% en las áreas de cultivo con suelos de alta calidad y productividad en el Perú. Este avance representa una mejora significativa para más de 2 millones de pequeños y medianos agricultores distribuidos en las diversas regiones del país, incluyendo la costa, la sierra y la selva. La noticia, presentada por Jorge Ganoza Roncal, jefe del INIA, coincide con la celebración del Bicentésimo Tercer Aniversario de la Independencia del Perú, destacando la importancia del sector agrario en la economía nacional. La estrategia detrás de este incremento radica en la transferencia de 200 variedades de cultivos de alto valor, lo que ha permitido que los agricultores incrementen su producción de semillas certificadas en un 70% y que estas variedades sean más resistentes a plagas y enfermedades, un problema recurrente en la agricultura peruana. Este enfoque no solo busca aumentar la cantidad de producción, sino también mejorar la calidad de los cultivos, lo que es crucial para satisfacer la demanda del mercado nacional e internacional. El INIA ha complementado este esfuerzo con la implementación de más de 200 parcelas demostrativas en todo el país, que sirven como modelo para enseñar a los agricultores las mejores prácticas y técnicas de cultivo. Estas parcelas, ubicadas en las Estaciones Experimentales Agrarias (EEA), son fundamentales para mostrar la efectividad de los programas de innovación agraria y para fomentar la adopción de tecnologías que mejoren la productividad y sostenibilidad de las prácticas agrícolas. Ganoza Roncal destacó que los cultivos desarrollados a través de estos programas no solo tienen una mayor capacidad de resistir adversidades, sino que también presentan un mejor perfil nutricional, incluyendo altos índices de vitaminas, minerales, antioxidantes y proteínas. Esto no solo beneficia a los productores, sino que también contribuye a la seguridad alimentaria del país y a la salud de la población. Para asegurar el éxito de estos cultivos, el INIA ha implementado diversas metodologías y técnicas agronómicas que incluyen la producción de abonos orgánicos, el monitoreo de suelos mediante tecnologías avanzadas como cámaras espectrales y la recuperación de suelos degradados. Estas iniciativas no solo buscan aumentar la producción, sino también garantizar que las tierras sean utilizadas de manera sostenible y responsable. A través de análisis detallados de la calidad del suelo y de sus necesidades, el INIA ha podido identificar las condiciones que favorecen el crecimiento de diferentes cultivos. Además, se han realizado estudios agromorfológicos y se han proporcionado capacitaciones a los agricultores sobre buenas prácticas agrarias, lo que fortalece su capacidad para gestionar sus tierras de manera más efectiva. Dentro de las cadenas productivas que se están potenciando se encuentran cultivos clave como el arroz, la papa, el frijol, el maíz amarillo duro, el maíz amiláceo, la quinua y la caña de azúcar. La diversificación de cultivos no solo contribuye a la resiliencia económica de los agricultores, sino que también promueve la sostenibilidad y la conservación de la biodiversidad agrícola. La mejora en la producción de forraje también es un aspecto relevante, ya que está contribuyendo a la mejora genética del ganado, incluyendo especies como el vacuno, caprino, ovino y camélidos. Esto representa un avance importante para la industria ganadera del país, que se beneficia de la disponibilidad de alimentos de calidad para el ganado, lo que a su vez mejora la producción de carne y leche. Adicionalmente, el INIA ha establecido una red de 15 laboratorios acreditados por INACAL, donde se realizan análisis de aguas, suelos y foliares. Estos laboratorios son esenciales para que los productores conozcan el estado de sus tierras y tomen decisiones informadas que impacten positivamente en su producción agraria. En suma, las acciones del INIA representan un hito en la agricultura peruana, promoviendo prácticas sostenibles y eficaces que permiten a los agricultores no solo aumentar su producción, sino también mejorar la calidad de vida de sus comunidades. Con estos esfuerzos, el INIA se posiciona como un pilar fundamental en la búsqueda de un sector agrario más fuerte y resiliente, capaz de enfrentar los desafíos del futuro y contribuir al desarrollo del país.

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