Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La fábrica de misiles Thales en Belfast ha asegurado un lucrativo pedido de £176 millones por parte de las fuerzas armadas para una cantidad sustancial de sus misiles multirol ligeros (LMMs). Este impulso en el negocio es un testimonio de la alta calidad de armamento producido por la fábrica de Thales, reconocida principalmente por su arma antitanque lanzada desde el hombro, el Nlaw, ampliamente utilizado por el Ejército ucraniano en el conflicto con Rusia. Los LMMs, un componente clave desplegado en los helicópteros Wildcat de la Royal Navy, han experimentado un aumento en la demanda tras los recientes eventos geopolíticos. La escalada en la producción en la instalación de Belfast subraya el papel crítico que Thales desempeña al proporcionar soluciones avanzadas de defensa. Además, la decisión del gobierno del Reino Unido de continuar apoyando a Ucrania suministrando armas como el Nlaw y los LMMs subraya un compromiso de fortalecer las capacidades de defensa de ambas naciones. La Ministra de Defensa Maria Eagle enfatizó la importancia de equipar a las fuerzas armadas con misiles versátiles capaces de contrarrestar una variedad de amenazas, incluyendo drones, helicópteros y pequeños objetivos marítimos. Thales, una empresa francesa con una presencia significativa en el Reino Unido, opera en 16 sitios, destacándose la fábrica de Belfast por su mayor producción desde la invasión rusa de Ucrania. El reciente contrato otorgado a Thales no solo representa un voto de confianza en las capacidades de la empresa, sino que también destaca la importancia estratégica de mantener una industria de defensa sólida frente a desafíos de seguridad en evolución. Mientras las tensiones geopolíticas persisten y la necesidad de tecnologías de defensa de vanguardia crece, las asociaciones con empresas como Thales son fundamentales para garantizar la seguridad nacional y proteger a los aliados. El último pedido de LMMs no es solo una transacción, sino una inversión estratégica en el fortalecimiento de las capacidades de defensa y en fomentar la cooperación internacional en el ámbito de la tecnología de defensa.