Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Los festivales y conciertos han sido durante mucho tiempo una parte vibrante del panorama cultural y económico en Occidente, y un informe reciente ha arrojado luz sobre cuán significativo es su impacto. Según la organización paraguas de artes UK Music, estos eventos aportan una asombrosa cantidad de £900 millones a la economía más amplia de Occidente, atrayendo alrededor de dos millones de visitas a la región. El atractivo de festivales icónicos como Glastonbury juega un papel crucial en impulsar este auge económico, con el turismo musical demostrando ser un importante motor de ingresos y empleo. En 2023, la industria empleó a casi nueve mil individuos para ayudar a orquestar y gestionar la multitud de espectáculos y eventos que tienen lugar en Occidente. El informe también destaca la tendencia nacional de crecimiento en el turismo musical, con un total de 19.2 millones de turistas musicales asistiendo a eventos en vivo en todo el Reino Unido en 2023. Esto marca un notable aumento del 33% respecto al año anterior, mostrando el atractivo innegable y la magnetismo de las experiencias musicales en vivo. Sin embargo, en medio del brillo y glamour de los principales festivales y conciertos, se encuentra una realidad cruda para eventos independientes y locales de música. A pesar del crecimiento general en el turismo musical, estos actores más pequeños en la industria continúan enfrentando desafíos significativos y luchan por mantenerse a flote. La disparidad entre la escena de festivales en auge y las luchas de eventos independientes y locales pone de relieve un problema mayor dentro de la industria musical. Si bien los eventos principales sin duda aportan ingresos sustanciales y atraen multitudes masivas, es crucial no pasar por alto la importancia de nutrir y apoyar a los jugadores más pequeños e independientes que son fundamentales para el diverso panorama musical. A medida que Occidente continúa cosechando los beneficios económicos de su próspera escena de festivales, es imperativo que se realicen esfuerzos para garantizar la sostenibilidad y vitalidad de los eventos independientes y locales de música. Equilibrar las balanzas entre los grandes jugadores y los más pequeños será clave para mantener la riqueza y diversidad de la escena musical de la región en los próximos años.