Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
El deporte, con su capacidad única de unir a las personas y elevar el espíritu nacional, ha sido siempre un bálsamo para las heridas que el desencanto puede causar. En momentos en los que el fútbol nos deja con un sabor amargo en la boca, figuras como Kimberly García emergen para recordarnos que el talento y la excelencia deportiva no conocen límites. Es así como la atleta peruana se alza como un faro de esperanza y orgullo para todo un país, demostrando que en disciplinas individuales también podemos brillar a nivel internacional. Kimberly García León, conocida cariñosamente como Kimi, ha conquistado doble medalla de oro en el Mundial de Oregon 2022 en las pruebas de 20 y 35 kilómetros de marcha. Su desempeño excepcional la ha posicionado como una de las mejores atletas en la historia del Perú, junto a destacadas figuras como Inés Melchor y Gladys Tejeda. Estos logros no solo son fruto de su talento y dedicación, sino también de su perseverancia ante los obstáculos que ha enfrentado en su camino hacia la cima. En un país donde el fútbol suele acaparar la atención mediática y el interés popular, es refrescante y necesario reconocer y respaldar a deportistas como Kimberly García, cuyo esfuerzo y pasión por su disciplina la han llevado a representar al Perú de manera sobresaliente en competencias internacionales. Su historia es la de una joven que, a pesar de los contratiempos físicos, la falta de apoyo institucional y la escasa cobertura mediática, ha sabido mantenerse firme en la búsqueda de sus sueños deportivos. Es en momentos como estos, en los que la esperanza se renueva y la emoción se desborda, que recordamos la importancia de apoyar a nuestros deportistas con el mismo entusiasmo y fervor que dedicamos al fútbol. La historia de Kimberly García es un recordatorio de que el talento y la excelencia no entienden de género ni de disciplinas deportivas, y que el esfuerzo y la dedicación pueden llevarnos a conseguir grandes hazañas. El legado de atletas peruanos como Juan Giha Yarur, Edwin Vásquez, Pancho Boza y las voleibolistas dirigidas por Man Bok Park, quienes trajeron las únicas cuatro medallas olímpicas a nuestro país, sirve como inspiración y motivación para Kimberly García en su camino hacia los Juegos de París. La posibilidad de ver ondear la bandera peruana en lo más alto del podio olímpico gracias a su desempeño es un sueño que nos acerca a la emoción vivida hace casi tres décadas con Juan Giha. El apoyo y la admiración hacia Kimberly García deben trascender las barreras del tiempo y el espacio, convirtiéndose en un compromiso colectivo de alentar y respaldar a nuestra abanderada en su participación en los Juegos de París. Más allá de si consigue subirse al podio, su nombre ya ha quedado grabado en la memoria colectiva como un ejemplo de determinación, valentía y excelencia deportiva, digno de ser enaltecido y celebrado por todo un país que ve en ella un motivo de orgullo y esperanza.