Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
El Ejército de Israel ha anunciado su decisión de emitir citaciones para reclutar a jóvenes ultraortodoxos a partir del próximo domingo, en medio de la guerra con Hamás en Gaza y la escalada con Hezbolá en la frontera norte. Esta medida ha generado controversia y oposición por parte de la comunidad ultraortodoxa, que ha protagonizado protestas en las últimas semanas contra la integración forzosa de sus jóvenes en las Fuerzas de Defensa de Israel. La integración de miembros de la comunidad ultraortodoxa en las filas del Ejército es parte de un programa para promover la diversidad en las fuerzas armadas y responder a las crecientes necesidades operativas en momentos de desafíos de seguridad. Sin embargo, los judíos ultraortodoxos han mostrado resistencia a esta medida, expresando su desacuerdo a través de manifestaciones y bloqueos de carreteras, como ocurrió recientemente en Bnei Brak. El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ha aprobado el envío de órdenes de reclutamiento a jóvenes ultraortodoxos, aunque no se ha especificado cuántos serán llamados a filas. Se estima que alrededor de 63.000 jóvenes haredim en edad militar podrían verse afectados por esta decisión, que busca aumentar el número de reclutas dentro del Ejército. Las fuerzas armadas israelíes han advertido que en el año 2024 solo podrían reclutar a 3.000 jóvenes ultraortodoxos, debido a los requisitos especiales que estos tienen en áreas como la dieta o la convivencia con mujeres. Esto implicaría la creación de batallones especiales para acomodar a los nuevos reclutas en un ambiente adecuado a sus creencias y prácticas religiosas. La decisión de reclutar a jóvenes ultraortodoxos ha generado tensiones en la sociedad israelí, especialmente tras los recientes ataques contra oficiales del Ejército por parte de una turba de ultraortodoxos en Bnei Brak. Este episodio ha sido condenado por diversos sectores políticos y ha evidenciado la división existente en torno al servicio militar obligatorio en Israel. Desde la fundación del Estado de Israel en 1948, los jóvenes que estudian a tiempo completo en una yeshivá han estado exentos del servicio militar obligatorio, lo cual ha sido motivo de debate y controversia a lo largo de los años. Sin embargo, el Tribunal Supremo israelí ha determinado recientemente que no existe base legal para excluir a los hombres ultraortodoxos del reclutamiento, lo que ha llevado a la implementación de medidas para aumentar su participación en las fuerzas armadas. En medio de la guerra en Gaza y la escalada con Hezbolá, el reclutamiento de jóvenes ultraortodoxos se presenta como una medida necesaria para fortalecer las capacidades defensivas de Israel y garantizar la seguridad en un contexto de crecientes desafíos en la región. La integración de diferentes sectores de la sociedad en las fuerzas armadas es un paso importante hacia la unificación y la diversidad, aunque enfrenta resistencia y descontento por parte de algunos sectores religiosos.