El gobierno británico reduce su participación en NatWest por debajo del 20%, marcando un hito en su privatización

El gobierno británico continúa desprendiéndose de su participación en NatWest, el antiguo Royal Bank of Scotland, en un proceso que ha llevado su paquete accionarial por debajo del 20%. Esta notable disminución representa un hito significativo en la historia del banco, ya que la última vez que el Estado británico tuvo una participación tan reducida en la entidad fue en 2008, cuando esta pasó a manos públicas. Concretamente, el gobierno ahora posee un 19,97% de NatWest, en comparación con el 20,92% que tenía anteriormente. Esta rebaja por debajo del umbral del 20% implica que, según la legislación del Reino Unido, el Estado ya no es considerado una parte vinculada, lo que conlleva una disminución de las cargas administrativas y una reducción en el poder público para nombrar a directivos. Desde que descendió del 30% en marzo, Londres ha dejado de ser un accionista de control en el banco. El consejero delegado de NatWest, Paul Thwaite, ha destacado que el principal objetivo sigue siendo la vuelta del banco a un accionariado completamente privado, considerando que esta medida es la más beneficiosa tanto para el banco como para los accionistas en general. Esta estrategia ha sido acelerada en los últimos meses, coincidiendo con el cambio de gobierno en el Reino Unido, que ha pasado de manos conservadoras a laboristas. La participación del gobierno británico en NatWest ha sido objeto de una cuidadosa planificación, con los tories proponiéndose reducir su presencia en el banco, incluso llegando a plantear una campaña publicitaria para alentar a pequeños ahorradores a invertir en la entidad. Sin embargo, las elecciones recientes del 4 de julio han alterado este plan inicial. En este sentido, la estrategia del primer ministro Keir Starmer, ahora al mando en Downing Street, respecto a la participación estatal en NatWest, aún no ha sido completamente delineada. No obstante, se ha dejado entrever su intención de seguir reduciendo la influencia gubernamental en el banco en un futuro próximo. Cabe recordar que el gobierno británico rescató el entonces Royal Bank of Scotland en 2008 con una suma significativa de 45.500 millones de libras (equivalentes a 54.150 millones de euros en aquel momento) para adquirir inicialmente un 58% de la entidad, cifra que posteriormente se incrementó al 84,9%. A día de hoy, la capitalización bursátil de NatWest es de 26.900 millones de libras (32.000 millones de euros), mientras que la parte en manos públicas tiene un valor de 5.370 millones de libras (6.390 millones de euros). En resumen, la reducción de la participación del gobierno británico en NatWest marca un paso significativo en la transición del banco hacia un accionariado privado, reflejando los esfuerzos tanto de las autoridades como de la dirección del banco por lograr una mayor independencia y eficiencia en su gestión financiera.