El ejército israelí anuncia pausa diaria en Gaza para permitir ayuda humanitaria

El ejército israelí anunció este domingo una decisión crucial que podría marcar un punto de inflexión en el conflicto con Gaza. Tras más de ocho meses de intensas operaciones militares en la Franja, Israel declaró una pausa diaria en sus operaciones en el sur de Gaza, con el objetivo de permitir la entrada de más ayuda humanitaria en un territorio devastado por la guerra y amenazado por la hambruna. Esta pausa, que se llevará a cabo diariamente desde las 08H00 hasta las 19H00 (05H00 a 16H00 GMT), abarcará una zona que va desde Kerem Shalom en Israel hasta la carretera de Salahedin en Gaza y hacia el norte del territorio palestino. La medida fue tomada después de la muerte de 11 soldados israelíes, ocho de ellos en un ataque con bomba en Gaza, desencadenado por un ataque de Hamás en Israel el pasado 7 de octubre. La decisión de implementar esta pausa fue recibida con cierta controversia en Israel. Mientras el ejército busca aumentar el flujo de ayuda humanitaria en Gaza, el ministro israelí de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, la calificó como una acción "malvada y estúpida". Sin embargo, la ONU celebró la medida y pidió que se traduzca en acciones concretas para facilitar la entrega de asistencia vital a la población civil en Gaza. La situación humanitaria en Gaza es desgarradora, con el 75% de sus 2,4 millones de habitantes desplazados y enfrentando la amenaza de la hambruna. La entrada limitada de agua, comida y medicamentos ha sido un desafío constante debido a los combates y las restricciones impuestas por Israel. La ONU ha alertado repetidamente sobre la crisis en Gaza y la urgente necesidad de asistencia internacional. La guerra entre Israel y Hamás ha cobrado un alto precio en vidas humanas, con miles de civiles palestinos y soldados israelíes muertos en los enfrentamientos. La escalada del conflicto ha generado un llamado internacional a un alto el fuego, con mediadores como el presidente estadounidense Joe Biden presionando a ambas partes para aceptar un acuerdo que ponga fin a la violencia. En medio de este contexto tenso, las negociaciones para un alto el fuego se han visto obstaculizadas por las divergencias entre Israel y Hamás. Mientras los mediadores buscan un acuerdo temporal, las demandas de retirada de tropas israelíes de Gaza y la liberación de prisioneros son puntos de discordia que complican las conversaciones. La comunidad internacional sigue de cerca la evolución de la situación en Gaza y la posibilidad de alcanzar una tregua que ponga fin al derramamiento de sangre y abra la puerta a un proceso de paz duradero. Las vidas perdidas y la destrucción masiva en Gaza y en Israel son un recordatorio trágico de la necesidad urgente de encontrar una solución negociada que resuelva las causas subyacentes del conflicto y garantice la seguridad y el bienestar de ambas poblaciones.