El nuevo jefe del ejército de Ucrania enfrenta desafíos en la guerra con Rusia y depende de la ayuda de Estados Unidos.
El nuevo jefe del ejército de Ucrania, el general de división Oleksandr Syrskyi, se enfrenta a desafíos para derrotar a Rusia debido a la dependencia de la ayuda militar de Estados Unidos y la necesidad de movilizar fuerzas. Las fuerzas armadas del país han sido afectadas por la corrupción, los retrasos en la ayuda y una gestión caótica. El liderazgo de Syrskyi ha sido criticado por ignorar las pérdidas humanas, pero él enfatiza el bienestar de los soldados. El retraso en la ayuda militar de Estados Unidos dificulta aún más la capacidad de Ucrania para adquirir los recursos necesarios para la guerra con Rusia.
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El nuevo jefe del ejército de Ucrania, el general de división Oleksandr Syrskyi, ha ganado una temible reputación por su éxito táctico en la guerra con Rusia. Sin embargo, su capacidad para derrotar a Rusia depende en gran medida de la ayuda militar proporcionada por Estados Unidos. El presidente Volodymyr Zelenskyy recientemente despidió a la mayoría de sus generales de alto rango en un esfuerzo por reformar las fuerzas armadas del país, que están subdotadas y mal equipadas. Los despidos fueron resultado del fracaso en recuperar las áreas ocupadas por Rusia, escándalos de corrupción, retrasos en la ayuda militar occidental y una gestión caótica. Syrskyi, conocido como "el carnicero", fue nombrado nuevo comandante en jefe y seleccionó a su propio equipo de trabajo. La movilización de nuevas fuerzas es un desafío principal para el nuevo liderazgo, ya que Ucrania ya ha sufrido bajas significativas en la guerra. Miles de hombres ucranianos han sobornado para evitar el servicio militar, mientras que otros han cruzado las fronteras del país ilegalmente. La corrupción dentro de las filas también ha sido un problema, con algunos oficiales de reclutamiento aceptando sobornos. Zelenskyy reemplazó a estos oficiales por veteranos probados en batalla y evaluados por los servicios de inteligencia, pero sus esfuerzos para movilizar suficientes hombres para la línea del frente han sido ineficaces. Algunos militares han expresado su insatisfacción con el liderazgo de Syrskyi, criticando su falta de consideración por las pérdidas humanas. Sin embargo, Syrskyi ha enfatizado la importancia del bienestar de los militares en sus declaraciones públicas. Tiene la reputación de ser severo y responsabilizar a sus subordinados, pero también de ser meticuloso en sus preparativos para la hostilidad. Syrskyi ha logrado un notable éxito en la defensa de Kyiv y la liberación de la región de Kharkiv. Otro obstáculo importante que enfrenta el nuevo liderazgo son los retrasos en la ayuda militar occidental, particularmente de Estados Unidos. Mientras que la Unión Europea ha desbloqueado 50 mil millones de euros en ayuda, la aprobación de un paquete de 60 mil millones de dólares por parte del Congreso de Estados Unidos todavía está pendiente. Este retraso representa un desafío significativo para el ejército de Ucrania, ya que el país carece de los fondos necesarios para armas y municiones.