El Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, busca el apoyo árabe para el futuro de Gaza en medio de un conflicto y una crisis humanitaria cada vez más intensos.
En medio de la creciente guerra de Israel con Hamas, el Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha estado trabajando para obtener apoyo de las naciones árabes para la situación posterior en Gaza. Con preocupaciones sobre la posible escalada de Hezbollah, Blinken se reunió con el Primer Ministro interino de Líbano, Najib Mikati. También discutió la liberación de rehenes y la salida segura de ciudadanos extranjeros de Gaza con el ministro de Relaciones Exteriores de Qatar. Blinken planeaba reunirse con el jefe de la agencia de la ONU responsable de los refugiados palestinos y tenía programadas conversaciones grupales con ministros de Relaciones Exteriores de varias naciones árabes. Mientras los estados árabes condenan las acciones de Israel, se muestran reacios a desempeñar un papel más activo en la resolución de la crisis. Estados Unidos espera que el apoyo árabe ayude a mejorar las condiciones en Gaza, pero las ideas concretas han sido recibidas con poco entusiasmo.
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En medio de la intensificación de la guerra entre Israel y Hamas, el Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha estado haciendo esfuerzos para obtener apoyo de las cautelosas naciones árabes para la situación post-conflicto en Gaza. La primera reunión de Blinken fue con el primer ministro interino de Líbano, Najib Mikati, cuyo país alberga a Hezbollah, una fuerza respaldada por Irán y hostil a Israel. Estados Unidos está preocupado por la posible escalada de Hezbollah en el conflicto, ya que ya han aumentado los ataques con cohetes y transfronterizos en el norte de Israel.
Blinken también se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores de Qatar, un negociador clave con Hamas, para discutir la liberación de rehenes y la salida segura de ciudadanos extranjeros de Gaza. Más tarde, planeaba reunirse con el jefe de la agencia de las Naciones Unidas responsable de ayudar a los refugiados palestinos, quien ha expresado preocupación por la grave situación en Gaza. Además, Blinken tenía programadas conversaciones grupales con los ministros de Relaciones Exteriores de Qatar, Jordania, Egipto, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, así como con el presidente del comité ejecutivo de la OLP. Todas estas partes han condenado las acciones de Israel contra Hamas, considerándolas como un castigo colectivo injusto para el pueblo palestino.
Aunque los estados árabes han expresado indignación por las víctimas civiles causadas por las operaciones militares de Israel, han sido reacios a desempeñar un papel más activo en la resolución de la crisis. La reunión con Blinken fue organizada por el ministro de Relaciones Exteriores de Jordania, Ayman al-Safadi, quien enfatizó la necesidad de detener la guerra israelí en Gaza y la consecuente catástrofe humanitaria. Si bien Estados Unidos cree que el apoyo árabe será crucial para mejorar las condiciones en Gaza y allanar el camino para una nueva autoridad gubernamental, hay pocas ideas concretas sobre cómo lograr esto. Las sugerencias planteadas, como involucrar a la Autoridad Palestina, organizaciones internacionales y potencialmente una fuerza de paz, han sido recibidas con poco entusiasmo.
En resumen, Blinken ha estado interactuando con las naciones árabes para obtener apoyo para el futuro de Gaza después del conflicto, así como para abordar la empeoramiento de la crisis humanitaria. Sin embargo, los estados árabes siguen siendo escépticos y reacios a asumir un papel más importante en la resolución de la situación, trasladando gran parte de la responsabilidad a Israel.