Skegness brilla intensamente en la inaugural East Coast Pride: una celebración de amor y unidad.

La vibrante atmósfera de Skegness cobró vida este pasado sábado cuando la ciudad celebró su inaugural evento East Coast Pride, una celebración de amor, aceptación y diversidad. Los organizadores expresaron su asombro ante la entusiasta recepción, describiendo el abrumador apoyo de la comunidad como reconfortante y alentador. Bradley Johnson, una figura clave en la planificación de East Coast Pride, declaró: “No esperábamos que fuera tan popular”. El evento, que se extendió por cinco zonas distintas en la ciudad costera, atrajo a asistentes no solo de Skegness, sino también de ciudades lejanas como Birmingham, Glasgow, Brighton y Londres. El escenario principal, situado en el Grand Parade, fue el epicentro de la emoción, mostrando una alineación de talentos que subrayó la importancia del día. El punto culminante del evento fue, sin duda, la actuación del espectáculo Queenz, que realiza giras por el Reino Unido y se presenta en el West End. El deslumbrante espectáculo sirvió como un final adecuado para un día lleno de alegría y camaradería. Matt Dickinson, productor del evento y fundador, que se enorgullece de ser de Skegness, reflexionó sobre la rica herencia de cabaret y teatro de la ciudad, enfatizando: “Sabemos cómo montar un espectáculo”. El evento no solo celebró a la comunidad LGBTQ+, sino que también abrazó la larga tradición de entretenimiento de Skegness. Peter Howe, conocido por su persona drag Beardry Barlow, resonó con los sentimientos de gratitud y orgullo, proclamando: “¡Queenz fue el mejor final que podríamos haber tenido en nuestro primer año!” Su mensaje de amor y aceptación resonó profundamente, mientras instaba a los asistentes a abrazarse entre sí y buscar apoyo cuando lo necesitaran. “El amor es amor”, afirmó, recordando a todos la esencia fundamental del Orgullo. El éxito de East Coast Pride en Skegness marca un hito significativo para la zona, mostrando una comunidad ansiosa por celebrar la diversidad y fomentar la inclusión. Con la excelente recepción del evento, las esperanzas son altas para que se convierta en una tradición anual, atrayendo a multitudes aún más grandes en los próximos años. Como el primer capítulo de lo que promete ser una celebración duradera del orgullo, Skegness ha preparado el escenario para muchos más momentos memorables en el futuro.