Wallaby avistado en campo de golf de Nottinghamshire despierta curiosidad y debate sobre la vida silvestre.

En un giro inesperado en el paisaje rural de Nottinghamshire, se ha avistado un wallaby merodeando por los exuberantes fairways del Oakmere Golf Club cerca de Southwell. Este curioso marsupial no solo es una agradable sorpresa para los golfistas y el personal local, sino que también plantea preguntas sobre la vida silvestre y las especies no nativas en la región. Los avistamientos comenzaron el 29 de julio, cuando el jardinero del club informó haber visto al animal. Avistamientos posteriores el 30 y 31 de julio confirmaron que este visitante poco probable no era un mero producto de la imaginación. Daryl St John Jones, el director de golf de Oakmere, recordó la incredulidad inicial, afirmando que una fotografía enviada por el jardinero jefe lo hizo cuestionar si estaba siendo objeto de una broma. Sin embargo, a medida que las fotos y los informes de otros miembros comenzaron a llegar, la realidad de un wallaby vagando por el campo de golf se volvió innegable. “Es simplemente completamente único”, reflexionó Jones, señalando que en sus 28 años en el club, nunca había encontrado algo así. La presencia de un wallaby, nativo de Australasia y Nueva Guinea, en el corazón de Nottinghamshire añade una capa intrigante a la narrativa de la biodiversidad local. El actual avistamiento de wallabies sigue a informes de finales de julio cuando ocurrieron avistamientos similares en Calverton, aproximadamente a cinco millas de distancia. Estas ocurrencias sugieren que el wallaby puede no ser un caso aislado, sino parte de una tendencia más amplia de especies no nativas estableciéndose en el Reino Unido. Mandy Henshall, gerente de comunicaciones y participación del National Biodiversity Network (NBN) Trust, ha estado monitoreando la situación de cerca. Destacó que desde principios de la década de 1950, ha habido 411 avistamientos documentados de wallabies en todo el Reino Unido, concentrados principalmente en la Isla de Man. “Sigue siendo bastante raro tener un avistamiento de un wallaby”, señaló Henshall, enfatizando la importancia de recopilar datos sobre la vida silvestre para entender las implicaciones de las especies no nativas. Tales registros no solo sirven para informar a los investigadores sobre la propagación de estas especies, sino que también son invaluables para las decisiones de planificación en el desarrollo de viviendas y los esfuerzos de conservación. Cada avistamiento contribuye a una imagen más grande de la naturaleza en el Reino Unido, subrayando la dinámica interacción entre los ecosistemas locales y la actividad humana. A medida que el wallaby continúa siendo avistado en el Oakmere Golf Club, tanto los lugareños como los entusiastas de la vida silvestre se preguntan cómo este marsupial llegó a Nottinghamshire y qué significa para la biodiversidad de la región. Por ahora, ha proporcionado una fuente inesperada de fascinación y alegría, recordándonos las maravillas salvajes que pueden surgir incluso en los lugares más improbables.