Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En una exploración conmovedora de la fe en medio de la devastación, Giles Fraser se adentra en la profunda transformación de la teología cristiana a través de las experiencias de un joven soldado alemán durante los angustiosos eventos de Hamburgo en julio de 1943. Mientras las fuerzas aliadas desataban un bombardeo implacable, la ciudad se veía envuelta en llamas y, en medio del caos, el soldado clamó a Dios. Este momento de desesperación marcó el comienzo de un viaje que conduciría a las ideas revolucionarias del teólogo Jürgen Moltmann, cuyo trabajo desafiaría y redefiniría la comprensión de Dios en el siglo XX. La narrativa de Fraser transporta a los oyentes a una época en la que las nociones tradicionales de una deidad distante y omnipotente fueron puestas a prueba por los horrores de la guerra. El angustioso clamor del soldado no fue simplemente un grito de ayuda, sino un catalizador para un cambio teológico radical. Las experiencias de Moltmann en un campo de prisioneros de guerra en Escocia tras la guerra moldearon su visión teológica, llevando a la publicación de obras influyentes como "La teología de la esperanza" y "El Dios crucificado". Estos textos no solo lo establecieron como una figura prominente en el pensamiento cristiano, sino que también extendieron su impacto a discusiones sociales más amplias, abarcando temas de liberación, cuidado del medio ambiente y feminismo. Acompañando a Fraser en esta esclarecedora discusión está el profesor Miroslav Volf, director del Centro para la Fe y la Cultura de Yale, quien ofrece una perspectiva sobre el legado de Moltmann tanto desde un enfoque académico como personal, habiendo sido una vez su estudiante de doctorado. Volf enfatiza la importancia de entender el sufrimiento de Dios como un reflejo de la experiencia humana, sugiriendo que esta interpretación puede afectar profundamente la fe y la creencia. Los panelistas, la profesora Candida Moss y la profesora Celia Deane-Drummond, contribuyen aún más a la conversación, abordando la pregunta crítica planteada por el trabajo de Moltmann: ¿Sufre Dios junto a la humanidad? Esta indagación no solo invita a una reevaluación de las características divinas, sino que también obliga a los creyentes a confrontar las implicaciones de un Dios que sufre en sus prácticas de fe y dinámicas comunitarias. A medida que el diálogo avanza, queda claro que la teología de Moltmann ofrece un marco vital para abordar cuestiones contemporáneas, recordándonos que la fe puede ser una fuente de fortaleza y resiliencia incluso frente a adversidades abrumadoras. El legado de sus pensamientos sirve como un faro para aquellos que luchan con las complejidades de la creencia en un mundo aún lleno de sufrimiento. En un momento en que las discusiones sobre la intersección de la fe y los desafíos sociales son más cruciales que nunca, las ideas de Moltmann continúan resonando, instando tanto a individuos como a comunidades a buscar comprensión, compasión y esperanza. El viaje desde las cenizas de Hamburgo hasta una comprensión reimaginada de Dios ejemplifica el poder perdurable de la teología para adaptarse y responder a las pruebas de la existencia humana.