El destacado activista por la paz Randy Kehler fallece, dejando un legado de desafío.

Randy Kehler, una figura prominente en el movimiento por la paz en Estados Unidos y un firme opositor a la Guerra de Vietnam, falleció el 21 de julio a la edad de 80 años en su hogar en Shelburne Falls, Massachusetts. Su esposa, Betsy Corner, confirmó que la causa de su muerte fue la encefalomielitis miálgica, comúnmente conocida como síndrome de fatiga crónica. El legado de Kehler está estrechamente entrelazado con el de Daniel Ellsberg, el analista de defensa que filtró los Papeles del Pentágono en 1971. Su conexión se forjó durante una conferencia anti-guerra en 1969, donde el apasionado activismo de Kehler y su valentía para desafiar el status quo militar inspiraron a Ellsberg a dar el monumental paso de exponer los secretos del gobierno sobre la Guerra de Vietnam. Este acto de desafío no solo alteró la percepción pública de la guerra, sino que también impactó significativamente el panorama político de la época. Antes de su encuentro con Ellsberg, Kehler ya había comenzado su activismo de manera seria. En 1969, fue encarcelado por obstruir el acceso a un centro de reclutamiento del Ejército en Oakland, California, convirtiéndose en un símbolo del creciente sentimiento anti-guerra entre los estadounidenses. Se estaba preparando para regresar a la cárcel por un acto de desafío más personal: devolver su tarjeta de reclutamiento al Servicio Selectivo, un movimiento que destacó las luchas morales que enfrentaban los jóvenes durante los tumultuosos años de la Guerra de Vietnam. El activismo de Kehler no terminó con la Guerra de Vietnam. A lo largo de finales de los años 70, fue fundamental en la organización de una campaña nacional que abogaba por una moratoria en la producción de armas nucleares. Sus esfuerzos fueron considerados por muchos como un catalizador significativo que influyó en el eventual impulso de la administración Reagan hacia las negociaciones de reducción de armas con la Unión Soviética. Esta campaña mostró el compromiso inquebrantable de Kehler con la paz y el desarme, así como su capacidad para movilizar la acción comunitaria en torno a cuestiones críticas de seguridad nacional y global. En un acto adicional de desobediencia civil, Kehler y su esposa, Betsy, se negaron a pagar impuestos federales durante varios años en protesta contra el gasto militar. Esta negativa culminó en un dramático enfrentamiento con el Servicio de Impuestos Internos en 1989, cuando su hogar fue confiscado. La negativa de Kehler a cumplir con la orden de un juez de desalojar no solo lo volvió a poner en los titulares, sino que también subrayó hasta dónde estaba dispuesto a llegar por sus creencias. La vida de Randy Kehler estuvo marcada por una búsqueda incansable de paz y justicia, y su activismo inspiró a innumerables otros a alzar sus voces contra la guerra y el militarismo. Su legado sirve como un recordatorio del poder de la convicción individual ante fuerzas institucionales abrumadoras, y sus contribuciones al movimiento por la paz no serán olvidadas. A medida que la nación reflexiona sobre el impacto de Kehler, también enfrenta los desafíos continuos del compromiso militar y la búsqueda de un mundo más pacífico.