Juan Brignardello Vela
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El Ministro de Defensa de Israel, Benny Gantz, se encuentra actualmente en Washington para conversaciones sobre la próxima fase del conflicto en curso con Gaza. La guerra, que se ha caracterizado por intensos ataques aéreos y operaciones terrestres dirigidas a objetivos de Hamas, está a punto de entrar en lo que Gantz ha denominado "Fase C", señalando un posible cambio de estrategia. El Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha dejado incertidumbre en torno al desenlace del conflicto. Si bien expresó su disposición a una tregua temporal y la liberación de algunos rehenes en Gaza, también insinuó la posibilidad de reanudar hostilidades posteriormente. Esto contrasta con un acuerdo escalonado propuesto respaldado por el Presidente Biden y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que exige la liberación de todos los rehenes israelíes y un alto al fuego permanente. Uno de los puntos clave de controversia es el destino de Gaza en sí. La administración Biden ha abogado por entregar el control del enclave a la Autoridad Palestina, una medida rechazada por Netanyahu. La Autoridad Palestina actualmente tiene un control limitado en partes de Cisjordania pero perdió el control de Gaza ante Hamas en 2007. La situación se complica aún más por la participación de Hezbollah, una poderosa milicia libanesa respaldada por Irán. Hezbollah ha llevado a cabo ataques transfronterizos en el norte de Israel en apoyo a Hamas, complicando los esfuerzos para resolver el conflicto entre Israel y Hezbollah. Los analistas sugieren que una resolución puede ser esquiva mientras persista el conflicto en Gaza. Las recientes tensiones a lo largo de la frontera entre Israel y Líbano han exacerbado los temores de un conflicto más amplio. Un ataque aéreo israelí en territorio libanés resultó en la muerte de un militante, generando preocupaciones sobre una escalada de violencia. El General Charles Q. Brown Jr., presidente del Estado Mayor Conjunto de los Estados Unidos, advirtió que un ataque israelí en Líbano podría provocar una respuesta iraní, añadiendo otra capa de complejidad a la dinámica volátil de la región. Las reuniones en Washington entre el Ministro de Defensa Gantz y funcionarios estadounidenses subrayan la urgencia de encontrar una resolución sostenible a los conflictos multifacéticos en la región. Mientras los interesados navegan por delicadas negociaciones diplomáticas, se vislumbra el espectro de una confrontación más amplia, enfatizando la necesidad de decisiones prudentes y estratégicas para evitar más derramamiento de sangre.