Sudáfrica acusa a Israel de genocidio ante la Corte Internacional, insta a la intervención de la ONU en el conflicto de Gaza.
Sudáfrica ha acusado a Israel de genocidio y presentó una queja formal ante la Corte Internacional de Justicia, instando a la corte de la ONU a intervenir en el conflicto en curso en Gaza. Sudáfrica afirma que Israel está tratando de aniquilar a los palestinos en la región. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel rápidamente desestimó la acusación como infundada, afirmando que su conflicto es principalmente con Hamas, no con la población civil de Gaza. A pesar de que Israel no es miembro y se niega a reconocer la jurisdicción de la Corte Penal Internacional, tanto Sudáfrica como Israel son signatarios de la Convención sobre el Genocidio, lo que hace posible el caso en la Corte Internacional de Justicia. La corte sirve como plataforma para resolver disputas legales entre naciones miembros.
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Sudáfrica ha presentado una acusación de genocidio contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia, instando a la corte de la ONU a intervenir y poner fin al conflicto en curso en Gaza. Sudáfrica afirma que Israel está intentando aniquilar a los palestinos en la región.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel desestimó rápidamente la acusación como infundada y carente de fundamentos tanto factuales como legales. Condenaron la presentación como una "manipulación aborrecible y irrespetuosa de la corte", enfatizando que su conflicto es principalmente con Hamás, no con la población civil de Gaza.
Sudáfrica ha sido uno de los críticos más vehementes de la guerra de Israel contra Hamás en Gaza, incluso retirando a todos sus diplomáticos de Israel a principios de noviembre debido al trato de los civiles palestinos. La Corte Penal Internacional está investigando actualmente las denuncias de crímenes de guerra cometidos tanto por Israel como por grupos militantes palestinos. Sin embargo, la no membresía de Israel y su negativa a reconocer la jurisdicción de la CPI han generado dudas sobre el impacto de la investigación.
A pesar de esto, el caso en la Corte Internacional de Justicia ha sido posible porque tanto Sudáfrica como Israel son signatarios de la Convención sobre el Genocidio. El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, ha equiparado previamente el trato de Israel hacia los palestinos con el sistema de apartheid que gobernó Sudáfrica durante casi cinco décadas.
Ramaphosa criticó a la comunidad internacional por observar pasivamente la destrucción causada por los intensificados ataques aéreos en Gaza y Cisjordania, citando la destrucción de escuelas, instalaciones de salud, ambulancias, infraestructuras civiles y carreteras seguras. Según las autoridades de salud de Gaza, más de 20,000 palestinos han perdido la vida desde que comenzó el conflicto el 7 de octubre, mientras que los funcionarios israelíes estiman alrededor de 1,200 muertes por un ataque liderado por Hamas a Israel ese mismo día.
Israel contrarrestó las acusaciones, afirmando que han tomado medidas para minimizar las bajas civiles y acusando a Sudáfrica de colaborar con Hamás, una organización terrorista designada que busca la destrucción de Israel.
La Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya, sirve como el escenario para resolver disputas legales entre naciones miembro.